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El rodio, un metal precioso que también sirve para joyería e inversión

A la hora de hablar de metales preciosos, los cuatro nombres que inmediatamente vienen a la mente son oro, plata, platino y paladio. En especial, los dos primeros son los más utilizados en joyería e inversión. En cuanto a platino y paladio, su importante uso industrial, en especial en automoción, relativiza su importancia en joyería e inversión. Pero hay más metales preciosos, de los que se habla menos y que pueden resultar interesantes a efectos de inversión, como el rodio.

Como explica Chris Carter desde MoneyWeek, el rodio es uno de los miembros más desconocidos de entre los metales de la familia del platino. Entre sus peculiaridades está el hecho de que, para poder grabar algo en su superficie, es necesaria una prensa que ejerza una presión de varias toneladas. Pero, a la vez que es extremadamente duro, también es muy frágil, hasta el punto de que se hace pedazos si se cae al suelo.

Ése es el motivo por el que apenas se usa para fabricar joyas, aunque debido a su resistencia a la oxidación, suele emplearse para revestir otros metales como la plata.

El rodio es, como otros metales del grupo del platino, un metal más industrial que monetario: alrededor del 80% de su producción anual va a parar a la industria del automóvil, que lo utiliza, junto con el platino y el paladio, para la fabricación de catalizadores.

Otras áreas industriales en las que también se utiliza rodio son la fabricación de vidrio (el rodio tiene una enorme resistencia al calor) y la electrónica, donde se emplea para fabricar contactos eléctricos.

Su producción anual es extremadamente reducida: se suele extraer en yacimientos de platino y níquel, en una cantidad de alrededor de 21 toneladas anuales, la décima parte de la producción global anual de platino. Las cuatro quintas partes de esa producción mundial de rodio proceden de Sudáfrica, mientras que Rusia extrae alrededor del 15%.

En cuanto a su precio, el rodio experimentó un enorme impulso en 2008, debido al boom de las commodities y al incremento de la incertidumbre geopolítica, que le hizo alcanzar los 10.000 dólares la onza.

Posteriormente, la crisis financiera hizo su aparición y con ella la caída de las ventas de los vehículos, lo que provocó una bajada del 90% en el precio del rodio. En la actualidad, el metal se cotiza a unos 2.110 dólares la onza, después de haber duplicado su precio en los últimos 12 meses.

Desde Money Week creen que la recuperación en las cifras de ventas de la industria de automoción va a permitir que, en un futuro cercano, el precio del rodio vuelva a dispararse, Aunque no alcanzará los niveles anteriores a la crisis financiera, aquellos 10.000 dólares la onza, tampoco parece probable que se vuelva a desplomar.

Además, algunas firmas como Baird & Co han encontrado un método para hacer el rodio más resistente. En la actualidad, son la única firma que elabora lingotes y joyas de rodio.

En términos de inversión, el rodio tiene la ventaja de su enorme escasez, lo que hace que su precio sea muy volátil, aunque supone una ventaja en términos de liquidez, ya que es más fácil de vender que otros metales más abundantes.

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