La Cámara Alta de Rumanía ha aprobado el proyecto de ley que obliga al Banco Nacional del país a repatriar la práctica totalidad de las reservas de oro que mantiene custodiadas en las cámaras acorazadas del Banco de Inglaterra. El siguiente paso será el debate y votación del proyecto en el Parlamento rumano.
Como ya informamos a principios del pasado mes de marzo desde Oroinformación, Rumanía quería sumarse a los países que, como Alemania, habían repatriado la mayor parte de sus reservas de oro que se encontraban custodiadas fuera del territorio nacional.
El proyecto de ley que obliga al Banco Nacional de Rumanía (BNR) a trasladar el oro del país desde las cámaras acorazadas del Banco de Inglaterra a sus instalaciones en Bucarest ha superado su primer escollo, con la aprobación por parte del Senado del país.
Según informa el medio local Business Review, los partidarios del proyecto de ley, presentado por el líder del Partido Social Demócrata (PSD), Liviu Dragnea y el senador Serban Nicolae, consideran que el BNR no debería seguir pagando el coste del mantenimiento de las reservas de oro rumanas en el exterior, teniendo en cuenta que el país ha alcanzado el estatus de economía funcional.
Una vez aprobado por el Senado, el proyecto será remitido a la Cámara de Diputados para su debate y posterior votación. Además, según el Consejo Legislativo, un cambio de esta envergadura en el estatuto del Banco Nacional de Rumanía tiene que ser refrendado por el Banco Central Europeo.
Según se establece en el proyecto de ley, “el BNR solo puede almacenar fuera del territorio nacional oro de las reservas con el objetivo de obtener beneficios. El oro que el BNR mantenga fuera del país no puede superar el 5% del volumen total de las reservas en oro”. Se calcula que, en la actualidad, alrededor del 65% de las reservas de oro del país se encuentran en el extranjero.
Según las últimas estadísticas publicadas por el Consejo Mundial del Oro, Rumanía contaba, en marzo de 2019, con un total de 103,7 toneladas de oro, que representaban el 10,7% de sus reservas totales en divisas y que estaban valoradas en unos 3.900 millones de dólares. El volumen de oro rumano que se encuentra en el Banco de Inglaterra es de unas 67,4 toneladas.
Desde la oposición a este proyecto de ley argumentan que repatriar el oro pondría en peligro la capacidad del Gobierno de obtener financiación en los mercados exteriores, especialmente en caso de que se produzca una nueva recesión. Además, la operación de repatriación de semejante volumen de oro comporta unos costes de transporte, logística y seguro que no son precisamente baratos.
Fiebre de repatriaciones
Como recuerdan desde Business Review, varios países han procedido a repatriar parte de sus reservas de oro en los últimos años: en 2014, el Banco Central de los Países Bajos trasladó 122 toneladas de oro que tenía depositadas en Nueva York, aunque todavía mantiene el 69% de sus reservas (422,6 de sus 612,5 Tm) en Nueva York, Ottawa (Canadá) y Londres.
Por su parte, Alemania repatrió 530 toneladas de sus reservas internacionales (3.369,7 Tm en total) desde Nueva York y París en un proceso que se extendió entre 2013 y 2016.
El objetivo es que, para el año 2020, el 37% de estas reservas estén en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y el 13%, en el Banco de Francia, mientras que el 50% restante se custodia en las cámaras acorazadas del Bundesbank en Frankfurt.
Por su parte, el Banco Central de Hungría anunció el pasado mes de marzo que repatriaría las tres toneladas de oro que mantiene custodiadas en Londres y que constituían, por entonces, la totalidad de sus reservas. Desde entonces, la entidad ha multiplicado por diez estas reservas que, según la última estadística del Consejo Mundial del Oro, se elevan ahora a 31,5 toneladas.
Más complicado ha sido el intento de repatriación de las reservas de oro que el Banco Central de Venezuela tiene depositadas en el Banco de Inglaterra, y que han estado en el centro de la polémica por la negativa de éste a devolverlas a Venezuela, debido a la presión ejercida por los Estados Unidos y la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro.