Con un cargamento de 2.364 barras de plata, el SS Tilawa sobrevivió al primer ataque con torpedos de un submarino japonés en una noche de luna en 1942, durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, un segundo torpedo lo envió al fondo del Océano Índico. Una operación secreta de salvamento organizada por un piloto campeón de carreras ahora ha llevado a una pelea judicial por la propiedad de las 60 toneladas de tesoro aparentemente perdidas esa noche cuando el transatlántico “SS Tilawa” de la British India Steam Company fue atacado a 930 millas al noreste de las islas Seychelles.
La Corte de Almirantazgo en Reino Unido falló a favor de Ross Hyett la propiedad del botín rescatado del pecio “SS Tilawa” (en la imagen de portada), hundido durante la II Guerra Mundial, valorado en más de 43 millones de dólares, pero el caso todavía no ha llegado a su final.
Según el periódico británico “The Times”, el tesoro corresponde a unos 2.364 lingotes de plata que habrían sido adquiridos por la Casa de Moneda de Sudáfrica para la fabricación de monedas durante la década de 1940, en plena II Guerra Mundial.
Sin embargo, el barco en el que viajaban, el “SS Tilawa”, fue atacado por submarinos japoneses en su viaje desde la ciudad de Bombay, India, hacia las costas sudafricanas. Tras recibir dos impactos de torpedo la embarcación se hundió en 1942 en el océano Índico, a unos 1.500 kilómetros al noreste de las islas Seychelles. En el barco se encontraban además 732 pasajeros.
Ross Hyett, que en su juventud se dedicó a las carreras automovilísticas, decidió fundar en 2012 una firma cazadora de tesoros, Argentum Exploration, y dedicarse a extraer del mar fortunas hundidas.
Dos años después de haber fundado su compañía, Hyett encontró la ubicación del naufragio del Tilawa y, en 2017, logró extraer su fortuna de plata en lingotes.
La operación duró seis meses y se llevó a cabo en estricto secreto. Entró por el puerto de Omán para no levantar sospechas y cuando consiguió reunir la plata la mantuvo en el fondo marino en una gran cesta que arrastró hasta aguas internacionales para evitar que fuera confiscada. Para transportar el botín a Reino Unido evitó ingresar por el Canal de Suez, donde las autoridades egipcias podrían apoderarse de su tesoro. Por el contario, usó una ruta indirecta que recorre toda África y a través del Cabo de Buena Esperanza finalmente logró llevar el preciado cargamento hasta Southampton (Inglaterra).
Lo que no sabía Hyatt era que además de él había otra empresa caza tesoros interesada en el “SS Tilwa”, la estadounidense Odyssey Marine Exploration, que en 2016 contactó a gobierno de Sudáfrica ofreciéndoles extraer el tesoro del naufragio a cambio del 85% del botín. Pero cuando logró llegar a u acuerdo con Sudáfrica y fue al lugar del naufragio, encontró que el cargamento ya no estaba ahí pues Hyett se había adelantado.
Según el periódico londinense las autoridades sudafricanas decidieron tomar acciones legales y demandaron a la compañía del expiloto de carreras de 67 años, afirmando que “desde siempre los lingotes de plata estaban destinados a terminar en la Casa de la Moneda de Sudáfrica y por lo tanto eran propiedad del gobierno de ese país”.
Pero el pasado 16 de diciembre el tribunal que llevaba el caso concedió la razón a Hyatt y dijo que los lingotes tenían fines comerciales y no gubernamentales y por lo tanto las afirmaciones de Sudáfrica eran infundadas. “Es probable que la plata permanezca olvidada hasta 2016, cuando Odyssey informó a la República de Sudáfrica de su existencia”, dictó el juez del Almirantazgo Nigel Teare.
Hyatt estaría en conversaciones con las autoridades sudafricanas para llegar a un acuerdo sobre la tenencia del tesoro, sin embargo, ya tiene ganada una importante disputa jurídica.
La firma Argentum Exploration no es extraña a los conflictos con países a causa de lo que extraer del mar. Hace tan solo unos años, por citar un ejemplo, quedó en medio de la disputa de España y Colombia por el cargamento de oro del galeón “San José”, que fue hundido frente a las costas de Cartagena de indias en 1708.