La emisora en lengua persa Radio Farda informa que los iraníes están invirtiendo en grandes cantidades en oro, sobre todo después de que el Banco Central de Irán emitiera la semana pasada límites estrictos sobre la cantidad de divisas que los viajeros pueden sacar del país en medio de una crisis monetaria cada vez más profunda.
Las nuevas leyes impositivas del gobierno presidido por Hasán Rouhaní han prohibido que las oficinas de cambio vendan divisas. De igual manera, la República Islámica ha impuesto nuevas reglas que limitan la cantidad de divisas que los viajeros pueden sacar del país a tan sólo 5.000 euros (5.980 dólares) si salen por avión y 2.000 euros (2.392 dólares) si salen por tierra o mar. Ante esta situación restrictiva, el oro se ha convertido en la nueva moneda de elección para las personas que esperan sacar su dinero del país, según las informaciones de Radio Farda.
Refiriéndose a la formación de un “nuevo mercado de divisas”, el presidente de la Iranian Jewelry and Gold Association (Asociación de Joyería y Oro de Irán), Hossain Pendarvand, dice que el oro ha reemplazado al dólar en los mercados locales y que a pesar de las medidas de protección tomadas por el Banco Central de Irán (CBI) el dinero todavía está saliendo del país, pero ahora en forma de oro.
“El mercado de los productos de oro sufre actualmente una recesión, mientras que el mercado del oro fundido está floreciendo, lo que indica que, en ausencia del dólar, la gente comenzó a comprar más oro y sacarlo de Irán”, comentó Pendarvand a la agencia de noticias de los estudiantes de Irán (ISNA) el pasado 15 de mayo.
Después de circular en medio de temores e incertidumbre de que Estados Unidos pudiera salir del acuerdo nuclear, el rial iraní alcanzó un mínimo histórico frente al dólar después de que el presidente Trump anunciara la retirada del acuerdo el 8 de mayo. Al día siguiente, la moneda nacional de Irán se cotizaba en el mercado negro a 75.000 riales por dólar, a pesar de que el CBI establera en abril una tasa oficial de 42.000 riales por dólar y una prohibición en las oficinas de cambio de divisas extranjeras.
Como señal de la gravedad de la crisis, el vicepresidente del gobierno iraní Ishaq Jahangiri había anunciado el 9 de abril que cualquier persona que intentara salir del país con más de 10.000 euros (12.345 dólares) sería arrestada.
Contradiciendo múltiples informes de un mercado cambiario paralelo en oro que ha aparecido después de la crisis, un miembro de la junta del Sindicato de Oro y Joyería, Mohammad Kashti Aray, ha negado categóricamente que se estén sacando grandes cantidades de oro del país.
En declaraciones al diario “Irán”, propiedad del gobierno, Kashti Aray dijo que tales historias son “rumores infundados”.