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En busca de una norma de calidad global para los lingotes de oro de un kilo

El Consejo Mundial del Oro está estudiando la creación de un estándar o norma de calidad global para los lingotes de oro de un kilo, de forma que puedan utilizarse como garantía en los mercados de futuros y atraigan la demanda.

En la información publicada por la agencia Reuters, que cita a fuentes cercanas a la materia, se apunta que los lingotes de oro de un kilo son los más utilizados en los mercados asiáticos, pero la falta de transparencia sobre su origen y la ausencia de un estándar o norma de calidad global impide que se utilicen en los mercados internacionales.

Según Reuters, algunas cámaras de compensación que utilizan oro físico como garantía en los mercados de futuros podrían aceptar este tipo de lingotes si cumplieran una serie de requisitos internacionalmente reconocidos.

Por ejemplo, en las actuales condiciones, la sección de la London Metal Exchange dedicada a la actividad de compensación, LME Clear, no acepta los lingotes de un kilo que se utilizan en Asia porque son diferentes de los lingotes con el estándar Good Delivery de Londres, otorgado por la London Bullion Market Association (LBMA), que suelen ser de 400 onzas.

La información de Reuters apunta que las negociaciones del Consejo Mundial del Oro sobre la creación de una norma internacional para los lingotes de oro de un kilo incluyen a diversos operadores del mercado, como refinerías, bancos e intermediarios que negocian con futuros de metales preciosos, con los mercados físicos y con la LBMA.

Según una de las fuentes citadas por Reuters y que pertenece al mundo de la negociación de oro físico, el proyecto sería crear una norma de calidad para los lingotes de oro de un kilo que fuera adoptada globalmente y que permitiera que los lingotes fueran aceptados por todos los operadores.

Para su elaboración se utilizaría la tecnología blockchain (similar a la usada pro las criptomonedas como el bitcoin), que permitiría identificar de forma individual a los lingotes y su origen, para así descartar que se trata de oro extraído en zonas de conflicto.

La información de Reuters señala que el mayor consumidor de oro del mundo, China, importa el 95% del oro en forma de lingotes de un kilo, mientras que el segundo, la India, compra el 80% del oro en este formato. Según el Consejo Mundial del Oro, la demanda de oro de China ascendió el año pasado a entre 900 y 1.000 toneladas, mientras que la de la India fue de unas 650 toneladas.

Los contratos de oro que se negocian en la Shanghai Gold Exchange, la Shanghai Futures Exchange y el Hong Kong Exchanges and Clearing utilizan también como referencia los lingotes de oro de un kilo.

El estándar Good Delivery fue establecido en 1750 por el Banco de Inglaterra y supervisado por la London Bullion Market Association desde su creación, en 1987. El problema es que el formato de los lingotes Good Delivery no resulta apropiado para las transacciones que se realizan fuera de Londres y, especialmente, en Asia. La solución más barata y eficiente pasa por incluir los lingotes de oro de un kilo en la lista de London Good Delivery. Solución que, según Reuters, no concuerda con los intereses de algunos miembros de la LBMA.

En la actualidad, los lingotes de un kilo que llegan a Londres tienen que ser refundidos en lingotes Good Delivery, además de que los propietarios de las cámaras acorazadas donde se custodian suelen aplicar un importante descuento sobre el precio del oro a los propietarios.

La medida tiene partidarios y detractores: a las refinerías les preocupa la pérdida de ingresos que supone el coste de refundir los lingotes, mientras que los defensores creen que la medida impulsará el mercado, que se va a beneficiar de la mejora en el proceso de identificación que permite la tecnología blockchain, eliminando la documentación en papel y certificando que el oro no ha beneficiado a los participantes en ningún conflicto bélico.

La ventaja del blockchain es que permite incorporar al oro datos como dónde fue extraído, dónde se refinó, quién fue su anterior propietario, sus números de serie, y todo ello podría atraer a nuevos inversores al mercado.

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