El entorno económico se está complicando para los inversores, con el aumento de la inflación, de la volatilidad de los activos y el posible fin del dinero barato, ante la más que probable subida de los tipos de interés en marzo. En esta situación, los expertos aconsejan a los inversores que se alejen de los activos de mayor riesgo y apuesten por activos reales como el oro y la plata.
En una entrevista con Kitco News, el director de estrategia de inversiones de ETF de abrdn, Robert Minter, ha advertido sobre el aumento del riesgo y de la volatilidad en los mercados, en un momento en que la Reserva Federal estadounidense va a endurecer su política monetaria y reducir la liquidez.
Según Minter, esto va a suponer que tanto el sector tecnológico como las criptomonedas van a dejar de resultar atractivos para los inversores en el entorno actual, debido a su elevado riesgo, por lo que éstos deberían fijarse en las commodities para buscar protección frente al riesgo y la presión de la subida de los precios.
“Es hora de que los inversores se libren de sus activos de riesgo y adquieran algo real, algo que no querrías que se te cayera en el pie”, señaló el ejecutivo de abrdn (la antigua Aberdeen Standard Investments), firma de inversiones que apuesta por los metales industriales, ante el creciente desequilibrio que se observa en el suministro y demanda de éstos.
Entre estos metales, desde abrdn apuestan por el paladio, ya que la compañía confía en que la actual escasez de suministro de microchips se resuelva pronto y los fabricantes de automóviles aumenten rápidamente su producción para recuperar el suministro tras la pandemia.
Hay que recordar que el paladio es uno de los metales demandados por la industria automovilística para la fabricación de catalizadores, dispositivos que reducen las emisiones contaminantes de los vehículos con motor de gasolina.
Respecto al oro, aunque desde abrdn se muestran neutrales para este año 2022, reconocen que es un importante elemento de diversificación de la cartera de inversión: “el oro fue una de las commodities que más decepcionó durante 2021, aunque sigue siendo un importante activo táctico para los inversores”.
De cara a 2022, el principal factor que va a impulsar los precios del oro y la plata es el cambio en la política monetaria de la Reserva Federal para hacer frente a la subida de la inflación.
El último dato del IPC estadounidense, correspondiente al pasado mes de enero, supone una subida de la tasa interanual a su nivel más alto de los últimos 40 años: 7,5%. Ante esta subida, los mercados coinciden en que la Fed subirá los tipos de interés un 0,5% en marzo y creen que se producirán un total de seis subidas a lo largo del año.
Esto puede resultar positivo para el oro, aunque Minter subraya que la Reserva Federal no se va a arriesgar a provocar una ralentización de la economía con una política monetaria demasiado restrictiva.
“El mercado de capitales y, hasta cierto punto, el mercado de bonos, ya han descontado un movimiento agresivo por parte de la Fed. La cuestión es: ¿hasta qué profundidad vamos a tener que cavar antes de que se reviertan estas medidas tan agresivas?”, señala el responsable de abrdn.
Además de las subidas de los tipos de interés, la Fed contempla también otras medidas como la reducción de su balance antes de finales de año. Un plan que, según Minter, no va a desanimar a los inversores en oro: “con la deuda federal esté en los 28 billones de dólares y el balance de la Fed en 9 billones, aunque haya cualquier bajada sigue siendo una cantidad desorbitada de dinero. Es necesario protegerse frente a los posibles errores, y eso es precisamente lo que hace el oro”.