El pasado viernes, 15 de junio, el precio del oro sufrió una importante caída, desde los 1.302,75 dólares la onza en que se había cerrado la sesión anterior en la London Bullion Market Association (LBMA), hasta los 1.285,25. A primera hora de la sesión del lunes, 18, el precio spot rondaba los 1.280 dólares la onza. ¿A qué atribuyen los analistas esta repentina caída del precio del metal? ¿Hubo algún intento de manipular el precio, inundando el mercado con oro papel?
Según explica Dave Kranzler en Investment Research Dynamics, el funcionamiento de mercados de oro papel como el Comex son susceptibles de manipulación, “ya que no tenemos ni idea del número de lingotes que realmente se encuentran en las cámaras acorazadas, ni de las cargas que pudieran existir sobre ellos. Muy pocos inversores en contratos de oro solicitan la entrega del metal, por lo que los lingotes apenas se mueven de las cámaras acorazadas del Comex. En pocas palabras, el Comex es sobre todo un mercado de intercambio de oro papel”.
¿Qué ocurrió el pasado viernes, 15 de junio? Como explican desde este blog, después de que los mercados primarios de oro físico, India y China, cerraran para el fin de semana, se volcaron en el sistema informático del CME Globex enormes cantidades de futuros de oro papel, apenas cinco minutos antes de la apertura del mercado del oro de Comex.
En apenas una hora, entre las 8 y las 9 de la mañana, se vendieron unos 90.300 contratos, equivalentes a 9,03 millones de onzas de oro (casi 281 toneladas, el equivalente a las reservas de oro en posesión del Banco de España).
Como señala Kranzler, “hay un pequeño problema con ello: según el informe de inventario de ese día, el stock total de oro existente en las cámaras acorazadas del Comex se elevaba a 9,01 millones de onzas (280 toneladas), de las cuales tan solo 507.453 (15,78 toneladas) estaban etiquetadas como ‘disponibles para entrega’”.
Lo que significa que, en apenas una hora, el mercado se inundó con una cantidad de oro papel igual a la totalidad del metal acumulado en las cámaras acorazadas del Comex. O todavía peor: la cantidad con la que se inundó el mercado era 17,7 veces superior a las onzas disponibles para entrega.
Según los cálculos de Investment Research Dynamics, en el conjunto de la sesión del Globex, el mercado se inundó con 49.536.640 contratos, equivalentes a otras tantas onzas (1.540,7 toneladas) de oro papel, lo que pudo explicar esa abrupta caída del precio del oro, que se dejó alrededor de 17 dólares en un día, y casi 15 entre el precio de mitad de sesión y el de cierre.
Otros analistas, como Adrian Ash, experto en metales preciosos de BullionVault, la caída de precios del oro y la plata, hasta los 1.289 y 16,95 dólares la onza, respectivamente, se debe a la confirmación por parte de la Casa Blanca de los nuevos aranceles sobre las exportaciones anuales de China a Estados Unidos, que supondrán unos 50.000 millones de dólares extra.
En concreto, la administración Trump elevó un 25% los aranceles de importación de 1.100 productos procedentes de las industrias aeroespacial, robótica y de automoción, poniendo en marcha, según algunos analistas, la tan temida guerra comercial.
Habrá que ver la evolución del precio durante esta semana, en la que se prevé que la caída del metal aumente el ritmo de compras de oro físico por parte de los dos principales mercados mundiales, China y la India.