Dentro del ciclo de conferencias dedicadas a difundir la cultura del oro y con el espíritu didáctico que siempre ha caracterizado a SEMPI Gold España, el presidente de la compañía, Gabriel Ruiz, ha ofrecido un webinar titulado “El oro y la creación de dinero”. En él ha puesto de relieve las grandes diferencias entre el llamado dinero fiat y el oro físico, exponiendo la progresiva pérdida de poder adquisitivo de las divisas, frente a un activo como el oro, que lleva siglos con nosotros, ejerciendo de depósito de valor.
El presidente de SEMPI Gold España, Gabriel Ruiz, ha querido guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas del coronavirus y ha recordado el daño que la pandemia ha infligido a la economía internacional, plasmado en las recientes noticias sobre el cierre de las factorías en España de varias multinacionales como Nissan.
Ruiz ha explicado las notables diferencias que existen entre el dinero fiat, que los bancos centrales están creando a toda máquina, como medio de atajar esta crisis, y el oro, que se presenta como el elemento de comparación.
“Muchos de nuestros clientes se acercan al oro porque están interesados en lo que se considera el valor refugio por excelencia, que lleva con nosotros más de 6.000 años. Es el dinero por excelencia, ya que mantiene su valor independientemente de la época o de la situación política. Siempre ha representado un valor”, afirmó Ruiz.
En la conferencia, el fundador de la compañía española ha explicado la fórmula que los bancos centrales utilizan para crear el dinero: antes de imprimir los billetes, es necesario que la entidad cuente con unos activos que lo sostengan. Es la base monetaria.
Esos activos que conforman la base monetaria tienen que ser algo de valor, como el propio oro o las divisas. “Los Acuerdos de Basilea III consideraron al oro como un activo de inversión de tipo 1 (AAA). Ése es el motivo por el que los bancos centrales se han lanzado a adquirir oro para sus reservas, con el que respaldar la emisión de dinero”, explicó Gabriel Ruiz.
Una vez que el banco ha creado esta base monetaria, se puede emitir el llamado dinero fiat, basado en la confianza. “Un billete de 50 euros, por ejemplo –explicó Ruiz–, no es más que la factura de una deuda que el Estado se compromete a pagar, y que los ciudadanos utilizamos para adquirir bienes y servicios”.
Sin embargo, la emisión de este dinero acaba empobreciendo a los ciudadanos, ya que cuantos más billetes hay en circulación, menos vale cada uno de ellos. “Es como cuando hacemos participaciones de un billete de lotería: cuantas más hagamos, a menos tocamos”, explicó el presidente de SEMPI.
A ello se añade otro problema de la emisión de dinero fiat: la reserva fraccionaria. El sistema bancario es capaz de “crear dinero” de la nada, concediéndolo en forma de préstamos a sus clientes y respaldándolo con solo una pequeña parte, que es el dinero que otros clientes han depositado en sus cuentas.
Según el presidente de SEMPI, “por cada 100.000 euros reales, el sistema bancario crea hasta 5.000.000 de euros, que no existen en realidad. Por tanto, en la misma proporción en que se crea, el dinero se destruye, sobre todo cuando los créditos son impagados, lo que genera continuos ciclos de expansión y contracción económica”.
En su conferencia, Gabriel Ruiz ha hecho también alusión al patrón oro, un sistema que se puso en marcha en 1819 con la aprobación por parte del Parlamento británico de la ‘Resumption Act’, que legalizaba el cambio de papel moneda por oro, a un precio fijo.
Este sistema fue adoptado por numerosos países y permaneció vigente hasta su anulación, en 1971, por parte del presidente Richard Nixon, que lo consideraba un obstáculo para emitir el papel moneda que necesitaba para financiar la Guerra de Vietnam.
“Técnicamente, el oro no tiene revalorización, es un metal inerte, que puede pasar siglos bajo el mar sin haber generado más oro. Sin embargo, su revalorización es inversamente proporcional a la pérdida de poder adquisitivo de la divisa en la que se cotiza. Así, en 1729, con 1.000 dólares se podían comprar más de 50 onzas de oro; en estos días, apenas sirven para adquirir 0,59 onzas. Eso da una idea de cómo se ha devaluado el dólar, frente a un activo que ha mantenido su valor, como es el oro”, explicó el presidente de SEMPI.
Los datos evidencian que es una buena elección destinar parte del excedente monetario a adquirir oro físico, que servirá para proteger el patrimonio y garantizar el poder adquisitivo de los ciudadanos. “Con el paso del tiempo, la plata también se va a convertir en una buena alternativa de inversión a largo plazo”, advirtió Ruiz.
“Ante esta tesitura, ¿qué elegirían ustedes? ¿Mantener su patrimonio en dinero fiat creado a partir de deuda? ¿O en oro, lo que les permitirá tener solvencia cuando les haga falta? Usted decide; nosotros ponemos los medios y resolvemos sus dudas”, concluyó su intervención el presidente de SEMPI Gold España.
SEMPI Gold Italy
Por otro lado, el presidente de SEMPI confirmó, en los prolegómenos de la conferencia, que la compañía acaba de recibir el visto bueno por parte del Banco de Italia para iniciar su actividad en este país. “Se trata de una magnífica noticia, porque llevamos más de dos años trabajando para acceder el mercado italiano, que cuenta con una regularización específica sobre la venta de metales preciosos”, afirmó Ruiz.