Hace unos años, Ghana logró convertirse en el país africano que más oro produjo, superando al país que históricamente había encabezado esta clasificación tanto en África como en todo el mundo: Sudáfrica. Sin embargo, la caída de la producción que se ha ido registrando en el país desde 2019, agravada por la pandemia y por una serie de modificaciones legislativas le han hecho perder ese puesto de privilegio.
Según ha informado la agencia Reuters, citando como fuente al presidente de la Cámara de Minas de Ghana, Joshua Mortoti, la producción de oro del país ha caído a su nivel más bajo de los últimos 13 años, lo que le ha supuesto perder la condición de mayor productor del continente africano.
Los datos revelan que la producción de metal precioso del país se redujo un 30% interanual en 2021, lo que supone su nivel más bajo de la última década. Desde la Cámara de Minas atribuyen este descenso a una combinación de factores, principalmente a un cambio en la fiscalidad del país y a una serie de problemas operativos que han afectado a las minas.
El presidente de la Cámara, Joshua Mortoti, señaló que la producción debería reforzarse durante 2022 a medida que las minas vayan superando los desafíos a los que se han visto enfrentadas. También se espera que aumente la producción gracias al plan puesto en marcha por el Gobierno de Ghana y destinado a aumentar sus compras de oro en el mercado local.
El cambio fiscal que ha contribuido a la caída de la producción ha sido la introducción de un nuevo impuesto a las operaciones a pequeña escala. Tras esta reforma, la producción de oro cayó hasta los 2,818 millones de onzas (87,64 Tm) en 2021, su nivel más bajo desde 2008, en comparación con los 4,022 millones de onzas (125,1 Tm) obtenidas en 2020.
Durante los últimos años, Ghana ha competido con Sudáfrica por ser el principal país productor de oro del continente africano. Pese a ver cómo se redujo su producción un 12% en 2020, el país de África Occidental logró mantener su puesto de privilegio.
Según informó Mortoti durante la reunión anual de la cámara, “una combinación de reducciones recurrentes que ha afectado tanto a los grandes como a los pequeños productores de oro condujo a una caída del 29,92% de la producción del mineral dominante del país, el oro”.
En concreto, la producción de las grandes mineras cayó un 4,44%, hasta los 2,72 millones de onzas (84,6 Tm), con la mayoría de las minas sufriendo “problemas relacionados con la explotación”.
La caída se vio compensada por el significativo aumento en la producción de la compañía ghanesa Abosso Goldfields. Según Mortoti, la producción debería repuntar a medida que las minas aborden estos desafíos.
Por su parte, la producción procedente de los pequeños productores cayó casi un 92% interanual, hasta las 98.000 onzas (3,04 Tm), debido a la entrada en vigor de una retención del 3% sobre su producción, impuesta en 2019.
La producción procedente de este sector también registró una importante caída entre 2019 y 2020, debido a las interrupciones de la producción provocadas por la pandemia.
La falta de controles sobre este sector provocada que haya sospechas más que fundadas de que se está exportando oro de forma ilegal a través de canales no oficiales, por lo que no se reflejan en las cuentas nacionales.