El debate sobre si el oro o el bitcoin son la mejor protección para los inversores en momentos de riesgo está ahora más de actualidad que nunca. La última aportación al mismo ha sido la de Goldman Sachs, desde donde creen que el oro cuenta con ventaja para este año 2022, ante el aumento de la volatilidad.
Con el precio del oro estancado en el entorno de los 1.800 dólares la onza, el del bitcoin ha experimentado una caída significativa de alrededor del 20% en el mes de enero, en lo que ha sido su peor inicio de año desde su aparición.
En estos momentos, el bitcoin cotiza a 32.963 dólares la unidad, más de un 50% por debajo del máximo que registró el pasado mes de noviembre.
En un informe publicado la semana pasada, los analistas de commodities del banco de inversión Goldman Sachs estiman que la ralentización del crecimiento económico durante 2022 va a seguir pesando sobre las principales criptomonedas, como el bitcoin.
“Aunque aún no estamos hablando de recesión, nuestros economistas pronostican una deceleración material en el crecimiento de la economía estadounidense. Es importante recordar que la aversión al riesgo es uno de los principales factores que favorecen el interés de los inversores por el oro, frente a activos como las acciones y, en general, el bitcoin”, señala el informe.
En opinión de los analistas del banco de inversión estadounidense, el oro es un elemento de protección frente a la inflación carente de riesgos, mientras que el bitcoin también protege de la subida de la inflación pero implica un mayor riesgo: “para los inversores que busquen una forma de proteger sus carteras de inversión del riesgo de una desaceleración del crecimiento económico y de la caída de las acciones, creemos que una posición larga respecto al oro será más efectiva en el actual entorno macroeconómico”.
Los analistas apuntan que, aunque el bitcoin experimentó un rendimiento nominal récord durante el año pasado, su rentabilidad ajustada al riesgo de mercado estuvo por debajo de la general del mercado.
“Como solemos decir, creemos que esto se debe a la falta de uso de las criptomonedas, más allá de ser un depósito de valor digital, lo que nos indica que aún es demasiado pronto para que las criptomonedas compitan con el oro o el dólar como activos de inversión defensivos”, señalan desde Goldman Sachs.
No solo ha sido el bitcoin el que lo ha pasado mal durante las últimas semanas: el volátil sector tecnológico ha visto cómo el Nasdaq perdía más de un 11% desde principios de año.
Solo el pasado jueves, 3 de febrero, la compañía Facebook perdía más de un 20% de su valor, equivalente a más de 200.000 millones de dólares, después de que informara sobre la primera caída en la cifra de usuarios diarios, por primera vez en 18 años.