El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs ha vuelto a revisar al alza sus previsiones sobre el precio del oro y ha fijado la cifra de 2.500 dólares la onza como precio estimado del metal precioso para finales de este año.
Los analistas de Goldman Sachs han vuelto a demostrar que son partidarios del oro, con una nueva revisión al alza de su precio objetivo para finales de 2022, que han fijado en los 2.500 dólares la onza.
Esta previsión indica que el oro se revalorizaría durante el presente año, después de que el precio del metal cerrar el 2021 con una caída del 4% con respecto al que tenía a cierre del año anterior.
En el informe recientemente publicado por el banco de inversión, los analistas de Goldman Sachs creen que, conforme se aproxime el final del año, aumentará la posibilidad de que la economía estadounidense entre en recesión, lo que podría provocar una considerable subida del precio del oro.
Hace tiempo ya que Goldman Sachs se muestra partidario del oro y recomienda a sus clientes aumentar su exposición al metal precioso. Esta última revisión al alza de su previsión de precios constituye otra muestra de que desde el banco estadounidense ven un enorme potencial en el oro.
Los analistas del banco también han destacado que la subida de la inflación es el principal factor que va a influir en la subida del precio del oro a lo largo de 2022. Una inflación que se ha enquistado y que, lejos de ser transitoria, como la calificó el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha sido más bien persistente.
En un escenario caracterizado por un aumento de la inflación rápido y sostenido, es probable que el oro supere la revalorización de otros activos. Según el informe, esto se debe a que el oro es un activo físico que no tiene obligaciones y cuyo valor, por lo tanto, no puede verse afectado por la inflación como los bonos, las acciones y otros activos.
A la hora de escribir estas líneas, el precio spot del oro era de 1.807 dólares la onza, más bajo que en las últimas semanas.