El suministro de metales preciosos tiene dos fuentes: el metal extraído directamente de las minas y el que se obtiene del reciclaje. En muchos casos, esta segunda fuente permite aliviar situaciones de tensión en el mercado, ante un posible aumento de la demanda. Sin embargo, en el caso del platino, los expertos han alertado de que el reciclaje podría estancarse debido a diversos problemas técnicos.
De los cuatro metales preciosos principales (oro, plata, platino y paladio), el platino es el más escaso, con una producción global de apenas 199,07 toneladas en 2020, que se queda muy corta si se compara con las 4.633 toneladas de oro o las 32.854 de plata producidas en el mismo periodo.
De esas 199,07 toneladas que constituyen el suministro de platino del año pasado, 44,57 proceden del reciclaje de catalizadores. Aunque se espera que el suministro de platino crezca alrededor de un 11% este año en comparación con 2020, desde la refinería alemana Heraeus han alertado sobre ciertos cuellos de botella y problemas en la cadena de suministros que van a reducir la cifra de platino reciclado que inicialmente se había previsto para 2021.
En su último informe Heraeus Precious Appraisal apuntan a la complejidad de la estructura de los catalizadores como la causa de esta desaceleración prevista en la cifra de platino reciclado.
En concreto, a la mayor proporción de carburo de silicio en los filtros de partículas diésel dificulta el proceso de reciclaje, que es mucho más sencillo en los catalizadores de los vehículos de gasolina. Tan solo unas pocas fundiciones tienen la capacidad para trabajar con estos materiales complejos.
Por ello, según los analistas de Heraeus, “es probable que tenga prioridad el reciclaje de los catalizadores de motores de gasolina que, además, se van a ver beneficiados por los altos precios de rodio y paladio, lo que podría limitar el crecimiento del suministro secundario de platino a corto plazo”.
El informe también subraya que, en los últimos años, se han ido registrando cuellos de botella debido al creciente volumen de catalizadores destinados al reciclaje, tanto de motores diésel como de gasolina, que ha provocado que diversas refinerías del hemisferio norte estén funcionando al límite de su capacidad.
Para atajar el problema, se están construyendo más instalaciones, especialmente en Europa y Norteamérica, que entrarán en funcionamiento el año que viene.
Según Heraeus, “la reciente caída de los precios de los metales del grupo del platino podría provocar una ralentización temporal de las cifras de reciclaje, debido a que los intermediarios están reteniendo importantes cantidades de catalizadores, a la espera de que los precios vuelvan a subir”.
Pese a ello, se espera que el mercado secundario sea una fuente de suministro cada vez más importante para el mercado de los metales del grupo del platino. De hecho, el creciente volumen de vehículos de gasolina que van a llegar al final de su vida útil va a permitir el crecimiento del mercado secundario de paladio.
Los analistas de Heraeus estiman que, durante los próximos cinco años, el reciclaje de metales del grupo del platino va a aumentar a un ritmo anual del 6%, lo que permitirá que la proporción de metales procedentes del mercado secundario aumente desde el 36% actual al 45% en 2025.
