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Implats estudia una fusión para convertirse en la mayor minera de platino sudafricana

Mina de platino de Rustenburg (Sudáfrica)

La compañía minera sudafricana Impala Platinum está negociando la adquisición de su rival en el negocio, la también sudafricana Royal Bafokeng. En caso de salir adelante la operación, la compañía se convertiría en la mayor minera de metales del grupo del platino de Sudáfrica.

Impala Platinum cuenta en estos momentos con un importante flujo de caja gracias a la subida de los precios del rodio y el paladio, lo que le permite encarar operaciones corporativas que le permitan reemplazar algunos de sus activos que se encuentran cerca del final de su vida útil.

Su principal objetivo en estos momentos es la adquisición de la también sudafricana Royal Bafokeng, en una operación que incluiría intercambio de acciones y dinero en efectivo, y cuyos detalles podrían cerrarse durante las próximas semanas.

Se trata de una vieja aspiración de Implats, que aprovecharía las sinergias derivadas de la explotación de los depósitos situados junto a su complejo minero de Rustenburg. Ello permitiría, además, ampliar la vida útil de Rustenburg (en la imagen) y dejar de pagar royalties a Royal Bafokeng para extraer parte de las reservas adyacentes.

Según Bloomberg, cuando se publicó la noticia de la posible fusión, las acciones de Impats cayeron un 1,9% en la Bolsa de Johannesburgo, mientras que las de Royal Bafokeng subieron un 16%, lo que supone valorar la compañía en unos 2.100 millones de dólares.

Impala Platinum se ha beneficiado de la histórica escalada de los precios del rodio y el platino, metales clave para la fabricación de catalizadores, cuyo suministro es muy limitado.

En septiembre pasado, la minera sudafricana obtuvo un beneficio récord, lo que le permitió incrementar su dividendo y dar la vuelta a la complicada situación por la que atravesó hace tres años, cuando estuvo a punto de cerrar varias operaciones y despedir a 10.000 trabajadores.

Además, el interés de Implats por adquirir a su rival demuestra que sigue existiendo interés por los yacimientos de metales del grupo del platino, a pesar de que la falta de suministro de chips puede afectar al sector del automóvil.

Desde Impala Platinum reconocen que el interés por Royal Bafokeng viene de lejos y que se trata de una operación que tiene sentido.

Implats está siguiendo la misma estrategia que permitió a Sibanye Stillwater convertirse en una de las principales mineras mundiales a base de fusiones y adquisiciones de explotaciones de metales del grupo del platino en Zimbabue y Norteamérica.

De hecho, esta misma semana Sibanye ha adquirido varias minas de níquel y cobre (metales fundamentales para la fabricación de baterías) en Brasil por unos 1.000 millones de dólares, para prepararse para la ‘revolución verde’.

De cerrarse la operación de fusión entre Impala Platinum y Royal Bafokeng, la compañía resultante tendría una producción anual de 3,45 millones de onzas anuales (107,3 Tm) de metales del grupo del platino, superando a la de Sibanye Stillwater y Anglo American Platinum, y al nivel de la minera rusa Norilsk Nickel.

Royal Bafokeng comenzó a cotizar en la Bolsa de Johannesburgo en 2010 y es la división de inversión minera de la nación del mismo nombre, una comunidad establecida cerca de la ciudad sudafricana de Sun City.

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