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India endurece la regulación sobre venta de lingotes

El Gobierno indio no deja de introducir nuevas reformas legislativas en torno al mercado del oro. La última incluye nuevas restricciones en la venta a los ciudadanos de lingotes de oro y es una consecuencia de la fiebre compradora que se desató en el país el pasado mes de noviembre, tras la ilegalización de los billetes de 1.000 y 500 rupias.

Como señala en su información el diario indio The Economic Times, la medida está dirigida a impedir que se repita el negocio que hicieron los comerciantes que vendieron lingotes de oro, con un importante margen de beneficio, a los ciudadanos que querían deshacerse cuanto antes de los ilegalizados billetes. El Gobierno de Narendra Modi quiere acabar con estas transacciones en efectivo, de las que no queda reflejo contable alguno.

Según revelaron al periódico indio dos altos funcionarios del Ministerio de Industria, el objetivo del Gobierno es acabar con los “movimientos físicos del metal”, para lo cual ha ordenado que las ventas se realicen únicamente previa orden de entrega del metal al cliente por parte de un agente autorizado o depósito donde se encuentra custodiado el oro. De esta forma, todas las transacciones dejarán un rastro que permitirá al Gobierno conocer dónde va el oro adquirido.

En palabras de los funcionarios citados, el Gobierno quiere reducir las importaciones de oro, que presionan la balanza comercial de la India y, en consecuencia, a la rupia. El Ministerio de Finanzas trabaja en la nueva legislación, que quiere acabar con las “manzanas podridas” en el sector de los comerciantes de oro: aquellos que no han adoptado normas de transparencia y siguen operando “en negro”, con transacciones en efectivo.

En la actualidad, estas órdenes de entrega no son obligatorias. Hay comerciantes que venden los lingotes adquiridos en el exterior a cambio de dinero en efectivo. Los comerciantes están autorizados a vender lingotes por un valor de hasta 200.000 rupias sin necesidad de solicitar las credenciales del comprador. Las ventas por encima de esa cantidad solo se permiten si el cliente facilita su número de cuenta o su Aaadhaar (número de identificación equivalente al documento de identidad).

Para sortear esta limitación, existen comerciantes que fragmentan las facturas en porciones inferiores a 200.000 rupias para hacer creer que se han vendido a distintos clientes. La nueva legislación impedirá que se realicen estas ventas, ya que todas las transacciones deberán ir identificadas mediante una orden de entrega, lo que permitirá al Gobierno identificar quién compra lingotes y con qué propósito.

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