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Iridio y rutenio, los únicos metales preciosos que aumentaron de precio en 2021

Metales del grupo del platino en la tabla periódica

El iridio y el rutenio, dos metales preciosos del grupo del platino, fueron los únicos que cerraron el pasado año 2021 con ganancias de precio. Su importante demanda por parte de la industria química y tecnológica, así como el papel que desempeñan en la transformación hacia la economía del hidrógeno, son los fundamentos sobre los que se asienta su revalorización.

En su último informe Precious Metals Appraisal, la refinería alemana Heraeus destaca el papel que han desempeñado a lo largo de 2021 dos metales preciosos relativamente desconocidos, como son el iridio y el rutenio.

Según los analistas de Heraeus, el comienzo del año 2021 se caracterizó por la tensión en los mercados de los metales del grupo del platino, debido a los problemas registrados en las plantas de procesamiento de Sudáfrica, que limitaron la cantidad de metales refinados que llegaban al mercado.

El rutenio cuenta con una potente demanda por parte de la industria química y la de fabricación de discos duros para ordenadores. Por su parte, el iridio es muy demandado para la fabricación de crisoles usados para producir tantalato de litio, un componente esencial para los filtros SAW de los teléfonos móviles adaptados al 5G.

“También existe un cierto sentimiento positivo sobre estos dos metales en relación con el crecimiento de la economía verde y su uso en electrolizadores de hidrógeno y pilas de combustible, apunta el informe de Heraeus.

Una vez superados los problemas de procesamiento de minerales en Sudáfrica y recuperado el nivel de suministro, los precios se han dejado parte de sus ganancias de principios de año.

Así, entre los metales del grupo del platino el que peor desempeño ha tenido durante el pasado año ha sido el paladio, que había sido el gran protagonista de los metales preciosos en los últimos años por su enorme revalorización. En 2021, el paladio se dejó un 20% de su precio.

De cerca le siguió el rodio, cuyo precio bajó a lo largo del año un 15%. Curiosamente, los precios de ambos, paladio y rodio, crecieron entre los meses de enero y mayo, debido a los problemas que registró la producción en Rusia. Pero cedieron ante los efectos de la escasez de chips que afectó severamente a la producción global de vehículos ligeros, con casi 10 millones de unidades menos de las previstas a principios de 2021.

Por su parte, el platino mostró una volatilidad mucho más reducida que en 2020, debido al aumento de su base de demanda. Aunque no estuvo tan bien soportado por los inversores en ETF como en el año 2020, el endurecimiento de la legislación sobre el control de las emisiones contaminantes en China y la India benefició al metal, ya que aumentó su demanda por parte de los fabricantes de catalizadores para los vehículos pesados.

“Ello, junto a la aceleración del proceso de sustitución de paladio por platino, más barato, en la fabricación de catalizadores para los motores de gasolina, sirvió para compensar el efecto negativo de la escasez de chips”, apunta el informe de Heraeus.

La demanda industrial, que se había visto afectada durante la pandemia y que había provocado el retraso en la instalación de nueva capacidad de producción en los sectores petrolero y químico, se recuperó en 2021. Sin embargo, las nuevas variantes del coronavirus han seguido afectando a la demanda de joyería de platino.

Precisamente sobre el platino se pronunciaba en estos días el banco suizo UBS, cuyos analistas estiman que el metal podría alcanzar los 1.150 dólares la onza hacia finales de año, una vez superados los problemas de suministro de chips y recuperado el stock de vehículos a nivel global.

Sobre el paladio, desde UBS también son muy optimistas y esperan que rebote hasta los 2.000 dólares la onza mientras el mercado recupera el equilibrio.

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