El Brexit sigue pasándole factura al mercado del oro de Londres, el mayor y más activo del mundo. La última amenaza llega desde el otro lado del Canal de San Jorge, que separa Inglaterra de Irlanda. En Dublín, el bróker de metales preciosos GoldCore ha inaugurado la primera cámara acorazada destinada a albergar el oro de inversores institucionales.
Si hace unos días informábamos sobre la maniobra del Gobierno de Emmanuel Macron en Francia para desplazar a Londres del centro financiero y de comercio de metales preciosos de Europa tras el Brexit, ahora se añade una nueva amenaza desde la vecina Irlanda.
Según informa el diario local The Irish Times, la empresa de inversión en metales preciosos GoldCore, con sede en Dublín, acaba de inaugurar la primera cámara acorazada destinada a almacenar el oro de los inversores institucionales que busquen una nueva ubicación para su metal a causa del Brexit.
Desde GoldCore esperan que se produzca una “fiebre del oro” a pequeña escala, de inversores moviendo sus lingotes desde Londres a Dublín para prepararse para la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Para ello, la compañía irlandesa, fundada en 2003, ha contado con la colaboración de Loomis International, una de las compañías líderes en almacenamiento, transporte y custodia de metales preciosos, para la construcción de una cámara acorazada en un lugar no especificado (por motivos de seguridad) al sur del Condado de Dublín, que concluyó el pasado mes de octubre.
El objetivo inicial de GoldCore es hacerse con el 0,5% de los 300.000 millones de dólares en oro que se encuentran custodiados en las cámaras acorazadas de Londres, el mayor centro mundial de comercio del oro. Según Mark O’Byrne, director de Investigación de la compañía, “se trata de una cifra conservadora a corto plazo. Creemos que en los próximos tres a cinco años podríamos atraer alrededor del 2-3% de esa inversión, si todo va como esperamos”.
El CEO de GoldCore, Stephen Flood, ha señalado que “la opción de almacenar el oro en Dublín se propuso primero a nuestros clientes el pasado mes de octubre y desde entonces estamos gratamente sorprendidos con la demanda que ha tenido. Esperamos que la demanda procedente de Dublín supere la de Londres en algún momento de 2019, ya que tanto los clientes británicos como los irlandeses buscarán sacar parte de su oro de Londres. Aunque Zurich es todavía el lugar más demandado, Dublín ya ha superado a Singapur y Hong Kong y puede arrebatar muy pronto el segundo lugar a Londres”.
Desde la compañía de metales preciosos afirman que han dispuesto la cámara acorazada de Dublín ante el incremento del riesgo financiero y geopolítico derivado de la guerra comercial, de la presidencia de Trump y de las negociaciones del Brexit. Según ellos, todas estas preocupaciones “hacen que diversificar los activos y repartirlos por diferentes jurisdicciones sea más importante que nunca”.