Un día antes de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden, el Comité de Finanzas del Senado llevará a cabo la audiencia de confirmación para que Janet Yellen se convierta en la próxima Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, similar a un ministro de Economía en la Unión Europea.
En ese papel, Janet Yellen se encuentra en la cima de una agencia federal en expansión que incluye al IRS; la Oficina del Controlador de Moneda, que regula a los bancos nacionales e informa sobre sus cientos de billones de dólares en derivados; la Oficina de Grabado e Impresión, donde se imprimen los billetes estadounidenses; la Casa de la Moneda de Estados Unidos y sus cinco cecas; la Red de Ejecución de Delitos Financieros que tiene la tarea de combatir el lavado de dinero; y muchas otras unidades gubernamentales.
Además, la legislación aprobada por el Congreso pone a Yellen a cargo del fondo reservado conocido como Fondo de Estabilización de Cambio la convierte en presidenta del Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera y, gracias a la sigilosa legislación aprobada durante la administración Trump, la Secretaria del Tesoro es ahora miembro permanente del Consejo de Seguridad Nacional.
La Reserva Federal, donde Yellen se desempeñó como gobernador desde 2010 y como presidente desde 2014 hasta el 3 de febrero de 2018, fue el supervisor del holding bancario de JPMorgan Chase. En ningún momento durante su serie de crímenes, la Fed pidió a la Junta de JPMorgan Chase que reemplazara a su presidente y director ejecutivo, Jamie Dimon. En cambio, la Fed ha confiado locamente 2 mil millones de dólares de sus valores respaldados por hipotecas a JPMorgan Chase para que los supervise como custodio. Ese contrato fue consumado por primera vez el 31 de diciembre de 2008 como parte del programa de flexibilización cuantitativa de la Fed. El contrato se actualizó el 30 de enero de 2017 y continúa hasta el día de hoy, según relatan Pam Martens y Russ Martens en “Wall Street on Parade”.
Janet Hellen es economista, actualmente con 74 años, ha desempeñado sus últimos cargos como directora del banco central de Estados Unidos o Reserva Federal y como uno de los principales asesores económicos del ex presidente Bill Clinton.
Se le atribuye haber ayudado a dirigir la recuperación económica después de la crisis financiera de 2007 y la consiguiente recesión.
Como presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, la Sra. Yellen era conocida por prestar más atención al impacto de las políticas del banco en los trabajadores y los costos de la creciente desigualdad en Estados Unidos.
Trump rompió la tradición de Washington cuando optó por no nombrar a Yellen para un segundo mandato de cuatro años en la Fed. Comenzando con Bill Clinton en la década de 1990, los presidentes mantuvieron a los líderes bancarios designados por sus predecesores en un esfuerzo por despolitizar el banco.
Desde que dejó el banco en 2018, Yellen se ha pronunciado sobre el cambio climático y la necesidad de que Washington haga más para proteger a la economía estadounidense del impacto de la pandemia de coronavirus.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, elogió la elección de Biden y escribió en un tweet: «Su inteligencia, tenacidad y enfoque tranquilo hacen de Janet una pionera para las mujeres en todas partes«.