El Gobierno de Japón ha anunciado una serie de nuevas medidas en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, entre las que se encuentran la prohibición de exportar oro y diversos productos de lujo a ese país, a partir del próximo 5 de abril.
Japón dejará de exportar metales preciosos, especialmente oro, así como otros productos de lujo a Rusia, como respuesta a la invasión de Ucrania por parte de este país.
La medida ha sido anunciada por el ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, quien explicó que el primer ministro Fumio Kishida tomó la decisión tras la reunión de los líderes del G7 que tuvo lugar la semana pasada en la sede de la OTAN en Bruselas.
La lista de productos que dejarán de exportarse a Rusia incluye vehículos de lujo, joyas, cosméticos, licores y metales preciosos, en especial oro. La prohibición entrará en vigor el próximo 5 de abril.
Esta decisión de Japón se produce después de que los Estados Unidos y Gran Bretaña hayan tomado medidas similares respecto a las transacciones de oro con Rusia. Gran Bretaña revisó sus directrices respecto a las sanciones para asegurarse de que ninguna entidad británica colabora con Moscú para vender parte de sus reservas de oro.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de EEUU aclaró hace unos días que las autoridades estadounidenses sancionarán a cualquier empresa que realice transacciones de oro con Rusia.
Hasta que entre en vigor la prohibición japonesa de exportar oro a Rusia, cualquier transacción en este sentido deberá contar con la aprobación previa por parte del Ministerio de Finanzas.
Estas sanciones se añaden a las que ya había impuesto el Gobierno japonés relativas a la exportación hacia Rusia de productos de alta tecnología, incluyendo semiconductores, sensores y equipamiento de comunicaciones.
El primer ministro Kishida también anunció sus planes para revocar el estatus de Rusia como el principal socio comercial de Japón, lo que podría conducir a la aprobación de nuevos aranceles sobre las importaciones, además de la prohibir la importación de ciertos productos desde Rusia.
Japón también ha procedido a congelar los activos de más de 100 ciudadanos y organizaciones rusas y está valorando la posibilidad de extender la prohibición a las operaciones con criptomonedas realizadas desde el país.
Por lo que se refiere a los suministros de energía, el Gobierno japonés ha hilado muy fino, destacando la importancia estratégica de los proyectos de petróleo y gas en Rusia oriental, que están participados por el Gobierno y empresas japonesas.
Como explican desde Kitco News, la razón por la que estos países están adoptando medidas respecto al comercio de oro con Rusia es por la preocupación ante la posibilidad de que Moscú pudiera usar sus reservas de metal precioso para eludir las sanciones.
Desde el banco suizo UBS alertan de que, en caso de que lo hiciera, sería muy difícil de detectar. Según señaló la analista Joni Teves en una entrevista de la CNBC, “será difícil apreciar inmediatamente en el mercado el impacto. Incluso en situaciones normales, se tarda un par de meses en ver el informe de los cambios en las reservas de oro de los bancos centrales, según los datos comunicados al Fondo Monetario Internacional”.
Según estos datos, Rusia poseía a finales del pasado mes de enero cerca de 2.300 toneladas de oro, las quintas mayores reservas nacionales de metal precioso.