Japón va a obtener los derechos para adquirir en Sudáfrica metales del grupo del platino en una cantidad equivalente a la quinta parte de su consumo anual, asegurándose de esta forma un suministro futuro estable de estos metales, que resultan vitales para la fabricación de filtros para los catalizadores de los automóviles y de pilas de combustible.
La Corporación Nacional Japonesa del Petróleo, Gas y Metales, anunció el acuerdo el pasado día 9 de marzo. Esta organización estatal creó una “joint venture” en 2009 con empresas canadienses y sudafricanas que han explorado algunas áreas en la provincia de Limpopo (Sudáfrica) en busca de reservas de metales del grupo del platino, entre los que se encuentra el paladio. Sudáfrica alberga la mayoría de reservas de estos metales.
La Corporación puso a la venta el 9,75% de su participación del 21,95% en la “joint venture”, finalmente adquirida por la empresa de metales Hanwa, que será la que tenga derechos de preferencia para adquirir la producción total de la mina, además de otros subproductos de la explotación como son el níquel o el cobre.
Se espera que la producción comience en el año 2022, con un volumen estimado de 23 toneladas anuales de metales del grupo del platino, a un coste aproximadamente la mitad del de mercado.
Japón utiliza los metales del grupo del platino para la fabricación de pilas de combustible y catalizadores para los motores de gasolina y diésel. Las compañías que se dedican a estas labores mantienen una intensa competencia para asegurarse un suministro estable de estas materias primas, ante la escasez de la producción minera anual.