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La bajada del precio local provoca una fiebre del oro entre los ciudadanos de Corea del Sur

Lingotes de oro de Korea Gold Exchange

La incertidumbre que rodea a la recuperación de la economía global tras la pandemia ha lanzado a inversores de todo el mundo a buscar refugio en activos como el oro. Corea del Sur no ha sido una excepción: la conjunción de la bajada del precio del metal en la divisa local con la búsqueda de refugios ha desatado un frenesí comprador entre los ciudadanos que, a principios de abril, ya han adquirido la mitad del total del año anterior.

La demanda de oro de inversión se está disparando en muchos países, ante la incertidumbre que rodea a la recuperación de la economía global tras el paso de la pandemia de Covid-19.

Según informa el diario Korea JoongAng Daily, los ciudadanos de Corea del Sur se han tomado muy en serio las recomendaciones de recurrir a un activo refugio como el oro para proteger sus patrimonios y están adquiriendo oro físico en grandes cantidades, por distintos medios: online, canales de teletienda y comercios físicos.

Los datos de Korea Gold Exchange, uno de los principales distribuidores de oro del país, apuntan que, a 9 de abril, se han vendido a particulares un total de 10.780 kilos de oro, cifra que supone casi la mitad del total alcanzado en todo el año 2020 (22.000 kilos).

Como señala Song Jong-kil, director ejecutivo de la compañía, “cada vez más personas están comprando oro desde comienzos de año, debido a la bajada del precio del metal”.

Según Song, durante el pasado mes de marzo, el plazo medio de espera para recibir el oro adquirido fue de una semana, debido a los problemas de suministro del metal precioso.

Una de las principales razones que explican este aumento de la demanda es la bajada del precio del metal en la divisa local, el won. A la hora de escribir estas líneas, el gramo de oro cotizaba a 62.990 won (56,54 dólares).

Desde que el 28 de julio de 2020, el oro alcanzara su precio máximo histórico en Corea del Sur, con 80.100 won (71,90 dólares) el gramo, el metal precioso ha bajado un 21%.

Durante este mismo periodo, el precio del kilo de oro bajó en 13 millones de won (11.670 dólares), hasta los 72 millones (64.632 dólares), debido tanto a la propia caída de precio del metal como a la devaluación del dólar.

Otro de los factores que están decidiendo a los inversores surcoreanos a confiar en el oro es el temor a un crecimiento desbocado de la inflación, que provoca la pérdida de poder adquisitivo de las divisas fiat. Por ello, en momentos de alta inflación se dispara la venta de oro, un activo capaz de proteger el patrimonio y contrarrestar a la inflación.

Según Kim In-eung, gerente de ventas de Woori Bank, “algunos dicen que el bitcoin puede reemplazar al oro y lo llaman ‘oro digital’. Pero su enorme volatilidad es el principal problema. Si los inversores priorizan la protección de sus activos antes que obtener ganancias, siempre preferirán el oro al bitcoin.

Esta creciente popularidad del oro en Corea del Sur no solo afecta al oro físico, sino también a los productos financieros vinculados al oro. Por ejemplo, el número de cuentas de ahorro en oro, llamadas Gold Riche, del Shinhan Bank era, a 13 de abril, de 163.875, 12.000 más en lo que llevamos de año.

Estas cuentas de ahorro permiten a los clientes decidir si quieren disponer de su saldo en won o en oro. Los depósitos de este tipo con que cuenta el banco se elevaban a 470.800 millones de won (422,6 millones de dólares) a 13 de abril.

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