Tras haber perdido el nivel de los 1.700 dólares durante un par de sesiones, el precio del oro ha recuperado el nivel perdido gracias a la corrección que han sufrido los mercados de capitales, después de una racha de subidas. Los mercados están ahora pendientes de las decisiones que se puedan tomar en el curso de las reuniones que la Reserva Federal estadounidense está manteniendo estos días.
El precio del oro subió de nuevo el pasado martes, 9 de junio, tras encadenar varias jornadas de caída, que le hicieron perder el nivel de los 1.700 dólares la onza. La subida de las acciones fue la responsable de esa desaceleración y la corrección sufrida en los últimos días por las bolsas ha vuelto a insuflar energías el metal precioso.
En apenas una semana, el oro pasó de cerrar la sesión de la London Bullion Market Association (LBMA) por encima de los 1.742 dólares la onza (2 de junio) a cotizar a 1.683,45.
Ahora, con la caída de las acciones, el precio spot volvió a subir el 9 de junio hasta los 1.708 dólares la onza, mientras que los contratos de futuros en Estados Unidos subían hasta 1.714,50 dólares.
Según Daniel Briesemann, analista de Commerzbank, no se prevé que las bolsas vuelvan a protagonizar una nueva escalada a corto plazo, lo que va a reducir la presión sobre el precio del oro.
La subida de las acciones ha sido una respuesta del mercado a la mejora de las expectativas de recuperación económica, pero los inversores no pierden de vista el oro ante la inestabilidad que sigue reinando.
La caída del precio del oro el pasado viernes, 5 de junio, se produjo como reacción a la publicación de unas cifras de empleo en los Estados Unidos mejores de lo esperado, lo que se consideró un síntoma de que la recuperación de la economía va a ser más rápida de lo que se pensaba.
Ahora mismo, la atención de los inversores se centra en las decisiones que pueda tomar la Reserva Federal estadounidense, que celebra sus reuniones en estos días. Descartando la posibilidad de que se rebajen aún más los tipos de interés en Estados Unidos hasta alcanzar el terreno negativo, existe el interés por ver qué decisiones se van a adoptar en materia de política monetaria, para descifrar cómo y cuándo se va a recuperar de la crisis provocada por el Covid-19 la primera economía del mundo.
Por lo que se refiere al resto de metales preciosos, la plata perdió un 1,5% y se sitúa en 17,60 dólares la onza, mientras que el platino se dejó un 0,6%, hasta los 827,98 dólares.
Por su parte, el paladio perdió un 3,1% y su precio se sitúa en 1.959,87 dólares la onza, más de un 30% por debajo del máximo que registró a finales de febrero, debido a la reducción de la demanda por parte de la industria del automóvil.