El mercado del oro no puede seguir ignorando la caída de los rendimientos de los bonos durante mucho más tiempo. De hecho, puede ser solo cuestión de tiempo que el oro regrese a los 1.900 dólares la onza y vuelva a rondar los niveles récord que alcanzó el pasado verano.
Un informe de Credit Suisse pone de relieve que la actual caída en los rendimientos de los bonos del tesoro constituye un factor favorable que el mercado del oro no puede seguir ignorando durante más tiempo.
Según los analistas del banco suizo, es cuestión de tiempo que el oro vuelva a rondar los 1.900 dólares la onza y se ponga a tiro de nuevos máximos históricos como los que registró en agosto de 2020.
El precio del metal lleva días luchando para mantenerse por encima de los 1.800 dólares la onza, a pesar de que los rendimientos reales de los bonos (que son los rendimientos nominales, descontando la inflación) están registrando niveles mínimos.
El pasado 27 de julio, por ejemplo, estos rendimientos reales de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayeron hasta el -1,12%.
En este sentido, el informe de Credit Suisse subraya el hecho de que, ahora mismo, estos rendimientos reales son menores que en agosto del año pasado, cuando el precio del oro cotizaba por encima de los 2.000 dólares la onza.
Según los analistas del banco suizo, “la bajada de los rendimientos reales se produce por el creciente aumento de la demanda de bonos, provocada el crecimiento de la inflación y por la preocupación sobre el impacto del aumento de los contagios, debido a la nueva variante Delta del coronavirus, en la economía estadounidense. Parece que, de alguna forma, el precio del oro se ha desvinculado del crecimiento de los rendimientos de los bonos durante las últimas semanas, aunque no esperamos que este fenómeno dure mucho, por lo que se avecina una subida del oro. Seguimos apostando por un precio del oro de 2.000 dólares la onza a finales de 2021”.
En las actuales condiciones del mercado, incluyendo la caída del Índice Dólar (que compara a la divisa estadounidense con el euro, la libra esterlina, el franco suizo, la corona sueca, el yen japonés y el dólar canadiense) por debajo de los 100 puntos, los analistas de Credit Suisse creen que el precio justo del oro estaría ahora mismo en 1.914 dólares la onza, lo que supone un 6% más que el precio actual.
Para el banco suizo, la clave para que se desencadene la subida del precio del oro puede ser la Reserva Federal. Si, tras la reunión que mantienen entre el 28 y el 29 de julio, comienzan a hablar de una posible reducción de su programa de compras mensuales de bonos, el precio del oro se vería presionado a la baja.
En cambio, si se mantiene la política monetaria moderada en las declaraciones posteriores de Jerome Powell, presidente de la Fed, el oro podría despegar de los 1.800 dólares la onza.
Además de la caída de los rendimientos de los bonos, el informe de Credit Suisse reconoce también el valor del metal precioso como elemento de diversificación de la cartera de inversión, sobre todo teniendo en cuenta el enorme apalancamiento y la creciente popularidad de las criptomonedas.
Los analistas del banco también valoran el positivo impacto del precio del oro en la cotización de las compañías mineras, de entre las que destacan a Agnico Eagle Mines, Barrick Gold, Endeavour Mining, Kinross Gold, Newmont y Yamana Gold, casi todas ellas situadas entre las 10 mayores.