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La ciencia estudia el “Cuerno de Carnero”, un extraño espécimen formado por hilos de oro

"Cuerno de Carnero" de oro, pieza de oro en filamentos hallada en Colorado (EEUU)

Encontrado en la mina de oro de Ground Hog (Colorado, EEUU), en 1887 y conservado desde entonces en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Harvard, el llamado “Cuerno de Carnero” es un extraño espécimen formado por filamentos de oro, con una extraña forma que recuerda a la de las retorcidas astas de estos animales.

Su rareza ha llamado la atención de los científicos desde hace años, ya que el oro se suele presentar en la naturaleza en forma de pepitas, inserciones en rocas de cuarzo o mezclado con otros metales. Sin embargo, esta pieza, de 12 centímetros de altura y 263 gramos de peso, en la que el metal se presenta en forma de delgados hilos arracimados, es una de las pocas que se conoce.

Ahora, por primera vez, el “Cuerno de Carnero”, que se conserva en el Museo Geológico y Mineralógico de la Universidad de Harvard, ha sido sometido a un detenido análisis científico por parte del Laboratorio Nacional de Los Álamos.

En el estudio se han utilizado las más modernas técnicas de caracterización de neutrones, con el objetivo de entender el proceso de formación de esta pieza tan singular.

Según Sven Vogel, físico del centro de ciencia de neutrones del Laboratorio Nacional de Los Álamos, “prácticamente no sabemos nada sobre la formación del oro en filamentos, aparte de este espécimen”. Mientras que es más frecuente encontrar en la naturaleza formaciones de filamentos de plata, esta pieza de oro es tan rara que su valor es incalculable.

En palabras de uno de los científicos que trabajan en esta investigación, John Rakovan, profesor de Mineralogía de la Universidad de Miami, “la plata en filamentos es un agregado policristalino, en forma de mosaico, con cientos o miles de cristales en un solo filamento. En cambio, el oro parece estar compuesto de apenas unos pocos cristales. Además, hemos descubierto que estas muestras no son de oro puro, sino de aleaciones de oro y plata con hasta un 30% de plata sustituyendo al oro en su estructura atómica”.

Para realizar este estudio se ha utilizado la fuente de neutrones de que dispone el laboratorio y que se utiliza habitualmente para estudiar materiales como aleaciones de uranio o combustibles nucleares. Mediante este sistema, los científicos han podido verificar que esta muestra es homogénea y que se trata de una aleación del 70% de oro y el 30% de plata.

Sus conclusiones apuntan a que la plata se ha unido a la estructura cristalina del oro a nivel atómico. “Estos resultados ofrecen importantes conclusiones para los geocientíficos que están tratando de comprender los procesos geológicos que intervienen en la formación de depósitos de oro y para los científicos de materiales e ingenieros, que pueden aprovechar las propiedades de estos materiales en aplicaciones tecnológicas”, señalan los científicos en el comunicado de prensa.

La pieza objeto del estudio pertenece a la colección del Museo Geológico y Mineralógico de la Universidad de Harvard y formará parte de una nueva exposición en el Museo de Historia Natural de Harvard, a partir de la primavera de 2020.

Esta pieza única que ha fascinado a los especialistas desde siempre se encontró en la mina de oro de Ground Hog, en la localidad de Red Cliff (Colorado, EEUU) en el año 1887.

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