Desde hace unos años y, especialmente, en momentos en que la cotización del bitcoin está en un nivel alto, se habla de la posibilidad de que sustituya al oro como activo refugio en momentos de crisis e inestabilidad en los mercados. Son muchas las dudas que despierta la criptomoneda respecto a este papel. Sin embargo, según un reciente informe, bitcoin y oro pueden coexistir sin problemas en una cartera de inversión.
El bitcoin y el oro no son incompatibles y pueden coexistir, según un reciente informe publicado por el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, en el que señalan que la creciente popularidad de la criptomoneda (cuya cotización supera ahora mismo los 27.000 dólares) no supone necesariamente un riesgo para el papel de activo refugio que habitualmente desempeña el oro.
Según el informe de Goldman Sachs, aunque es cierto que la mayor criptomoneda digital podría robarle un pequeño porcentaje de demanda al más antiguo de los activos refugio, lo cierto es que el estatus de este metal precioso no se va a ver amenazado por el bitcoin.
“La reciente caída en el rendimiento del oro frente a los tipos de interés reales y el dólar ha dejado preocupados a algunos inversores sobre la posibilidad de que el bitcoin acabe reemplazando al oro como la protección preferida frente a la inflación. Aunque es cierto que está teniendo lugar cierto porcentaje de sustitución, no creemos que la creciente popularidad del bitcoin vaya a suponer una amenaza existencial para el estatus del oro como moneda de último recurso”, apuntan los analistas de Goldman Sachs.
La revalorización del bitcoin ha establecido nuevos récords en los últimos días: el pasado 23 de diciembre superaba la barrera de los 20.000 dólares por primera vez, y al día siguiente cotizaba por encima de 23.000. A la hora de escribir este artículo, su cotización superaba ya los 27.000 dólares.
Es lógico que esta subida haya provocado un debate sobre hasta qué punto puede afectar al papel del oro como el tradicional activo refugio al que recurren los inversores en momentos de inestabilidad.
De hecho, desde JPMorgan Chase & Co señalaban que la subida del precio de las criptomonedas en las principales economías mundiales se estaba produciendo a expensas del oro.
Sin embargo, como apuntan diversos análisis, a las criptomonedas en general, y al bitcoin en particular, les queda un largo camino por recorrer para sustituir al oro como refugio, si es que alguna vez lo hacen.
Según destacan desde Goldman Sachs, los inversores institucionales y quienes tienen mayores patrimonios desconfían de las criptomonedas por cuestiones de transparencia, mientras que los inversores minoristas creen que la inversión especulativa provoca que el bitcoin se comporte como un activo con un riesgo excesivo: “no tenemos pruebas de que esta subida del bitcoin vaya a canibalizar el rally del mercado del oro y creemos que los dos activos pueden coexistir”, concluyen.
Otra de las críticas que se hace al bitcoin es que no puede reemplazar al oro como refugio debido a su enorme volatilidad, mayor que la de otros activos considerados de riesgo.