Kuala Lumpur, capital de Malasia, ha sido la sede de una Cumbre Islámica a la que comparecieron representantes de una veintena de estados musulmanes pertenecientes también a la Organización de Cooperación Islámica. En la reunión también participan intelectuales, políticos, empresarios y académicos que trataron temas relacionados con el desarrollo económico, la sostenibilidad y la seguridad del mundo islámico, a la vez que de la búsqueda de fórmulas para hacer frente a los bloqueos económicos y luchas comerciales. Entre las conclusiones destacó la propuesta de rescatar una moneda común, el dinar de oro, como herramienta de defensa económica.
Irán, Malasia, Turquía, Indonesia y Catar son algunos de los países presentes en la cumbre de Malasia que están considerando comerciar entre ellos en oro y a través de un sistema de trueque como cobertura contra cualquier sanción económica futura sobre ellos.
Al final de dicha cumbre islámica, el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, elogió a Irán y Qatar por resistir los embargos económicos de Arabia Saudí, Egipto y Estados Unidos, entre otros, y dijo que era importante que el mundo musulmán sea autosuficiente para enfrentar futuras amenazas.
«Con el mundo testigo de que las naciones toman decisiones unilaterales para imponer medidas punitivas, Malasia y otras naciones siempre deben tener en cuenta que se puede imponer a cualquiera de nosotros«, dijo Mahathir.
Los Estados árabes aliados con Estados Unidos, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto cortaron los vínculos diplomáticos y comerciales con Catar hace aproximadamente dos años y medio por acusaciones de que respalda el terrorismo, un cargo que Doha niega. Mientras tanto, Irán sigue sufriendo las graves consecuencias después de que Estados Unidos le impuso sanciones el año pasado.
«He sugerido que volvamos a visitar la idea de comerciar utilizando el dinar de oro y el intercambio entre nosotros«, dijo Mahathir, refiriéndose a la antigua moneda de oro islámica. «Estamos estudiando esto seriamente y esperamos poder encontrar un mecanismo para ponerlo en práctica«, afirmó el primer ministro malayo.
La cumbre, que fue rechazada por Arabia Saudita, fue criticada por socavar la Organización de Cooperación Islámica (OIC) con sede en Arabia Saudita, que representa a 57 naciones de mayoría musulmana. Malasia dijo que todos los miembros de la OCI habían sido invitados a la cumbre de Kuala Lumpur, pero que solo unos 20 se presentaron.