La demanda global de oro creció un 4% en 2018 con respecto a 2017, gracias a las compras de los bancos centrales. La inversión en lingotes y monedas registró también un incremento del 4% el año pasado.
El informe Gold Demand Trends 2018 recientemente publicado por el Consejo Mundial del Oro refleja un crecimiento del 4% en la demanda global de oro, hasta las 4.345,1 toneladas.
Esta cifra supera las 4.159,9 toneladas de 2017 y está en línea con la media de los últimos cinco años, que ha sido de 4.347,5 toneladas.
Desde el Consejo Mundial del Oro atribuyen este crecimiento de la demanda al récord de compras de oro en la última década por parte de los bancos centrales, que constituyó la cifra más alta desde el año 1971 en que se produjo el fin de la convertibilidad de los dólares en oro, por orden del entonces presidente de EEUU Richard Nixon. En 2018, las compras del sector oficial se elevaron a 651,5 toneladas.
Inversión
El sector de la inversión en lingotes y monedas de oro experimentó un crecimiento interanual del 4%, pasando de 1.045,2 a 1.090,2 toneladas. Una cifra que, sin embargo, no pudo compensar el lastre de los ETF respaldados por oro, que se dejaron nada menos que un 67% de su valor con respecto al año anterior y provocaron que el conjunto del sector de inversión cayera un 7% en relación a las cifras de 2017.
Las ventas de lingotes de oro se mantuvieron en las mismas cifras que el año pasado (781,6 toneladas). De hecho, en los últimos cinco años se han registrado escasas oscilaciones en esta cifra, con un mínimo de 780 toneladas en 2014 y un máximo de 797 en 2016.
En cambio, el mercado de monedas de oro vio cómo su demanda anual creció un 26%, hasta las 236 toneladas, el segundo mejor año desde que existen registros, después de las 270,9 toneladas de 2013.
Según el informe, la demanda de bullion de oro ha sido especialmente destacada en Sudáfrica e Irán, países en los que han confluido una serie de factores como la preocupación de los pequeños inversores por la volatilidad de los mercados de capitales, la debilidad de la divisa local y la incertidumbre geopolítica.
En China, el principal demandante mundial de oro, la demanda de lingotes y monedas ha permanecido estable en 304,2 toneladas, impulsada por la debilidad del yuan, la volatilidad de las bolsas y el deterioro de las relaciones comerciales con EEUU.
En el segundo mayor mercado, la India, la demanda de lingotes y monedas de oro se redujo un 4%, hasta las 106,2 toneladas, a pesar del impulso que experimentaron las ventas durante la festividad de Diwali. Entre las causas que apuntan desde el Consejo Mundial del Oro están el precio récord del metal en rupias (que en octubre registró su nivel más alto desde junio de 2012) y los máximos alcanzados por el principal índice bursátil, el SENSEX, que han atraído a los inversores urbanos.
Las medidas del Gobierno de Narendra Modi contra el dinero negro también han supuesto la eliminación de una parte importante de la demanda del mercado del oro.
En el caso de Europa, la demanda de lingotes y monedas de inversión cayó un 11% con respecto a 2017: las 171,1 toneladas son la cifra anual más baja desde 2007. Los países que tradicionalmente registran una mayor demanda han experimentado importantes caídas: Alemania ha reducido su cifra en un 9%, Suiza ha caído un 13% y Austria ha perdido un 16%.
Solo el Reino Unido ha aguantado el tipo, con una subida del 12% (hasta las 11,6 toneladas), provocada, evidentemente, por el temor de los inversores a las consecuencias del Brexit.
En Estados Unidos, la demanda de lingotes y monedas de oro fue de 28,1 toneladas, su cifra más baja desde 2007.
Bancos centrales
El informe apunta también al sector oficial como el gran protagonista del año en el mercado del oro. Los bancos centrales adquirieron en 2018 651,5 toneladas de oro, un 74% más que el año anterior y la cifra más alta desde que se suspendió la convertibilidad del dólar en oro.
Según el informe del Consejo Mundial del Oro, el sector oficial acumula en estos momentos alrededor de 34.000 toneladas de oro. A la cabeza de las cifras en cuanto a compras se halla Rusia, que adquirió casi 274,3 toneladas de oro en 2018, pagadas con los fondos obtenidos por la venta de la casi totalidad de los bonos del Tesoro estadounidense que poseía.
Es el cuarto año consecutivo en que el país adquiere más de 200 toneladas de oro y el decimotercero en que aumenta sus reservas de este metal.
Tecnología
El sector de la tecnología también ha incrementado su demanda de oro en 2018, hasta las 334,6 toneladas, un 1% más que el año anterior. Tanto los subsectores de electrónica como de otras industrias aumentaron su demanda anual en un 1%, mientras que el sector dental cayó un 6%.
Suministro
El informe del Consejo Mundial del Oro apunta también que la producción total de oro aumentó un 1% el año pasado, hasta las 4.490,2 toneladas. La producción minera creció un 1%, hasta las 3.346,9 toneladas, mientras que el reciclaje aumentó otro 1%, hasta las 1.172,6 toneladas.