La plata se está convirtiendo en uno de los principales objetivos de los inversores. Su bajo precio en comparación con los demás metales preciosos y las posibilidades que ofrece de cara a su revalorización están disparando su demanda hasta cifras de tres dígitos.
La Royal Mint británica, una de las casas de la moneda más prestigiosas del mundo, ha publicado sus cifras de ventas, en las que destaca el enorme aumento de la demanda de sus productos de plata.
Según estas cifras, las ventas de lingotes de plata fabricados por la Royal Mint han crecido un 540% en 2021, en comparación con las mismas fechas del año pasado. Además, las ventas de su bullion más conocido, la Britannia de una onza de plata, han experimentado un aumento del 100% entre marzo y abril, en comparación con el mismo periodo de 2020.
En palabras de Andrew Dickey, director de la división de metales preciosos de la Royal Mint, “experimentamos una importante demanda en 2020, cuando los inversores huyeron hacia los activos refugio en plena pandemia, pero esta demanda ha continuado también en 2021, porque cada vez más inversores se dan cuenta de los beneficios de los metales preciosos”.
Según Dickey, “la plata tiene mucho atractivo porque cuenta con un valor intrínseco, al tratarse de recurso limitado, y su precio es significativamente más bajo que el del oro, lo que lo hace accesible a más clientes”.
La demanda de plata física se disparó en febrero de este año, después de que un grupo de traders que se coordinaron por medio de las redes sociales, trataron de provocar un estrangulamiento de posiciones cortas (‘short-squeeze’) en este mercado, sin conseguirlo.
Desde entonces, los analistas creen que la demanda de este metal se ha fortalecido debido a que los inversores quieren aprovechar el crecimiento de la demanda industrial de plata, mientras la economía global continúa recuperándose de la pandemia.
La plata tiene la doble condición de metal industrial con múltiples aplicaciones, y metal monetario, que ejerce la función de proteger frente al aumento de la inflación.
Según el responsable de metales preciosos de la Royal Mint, “muchos analistas auguran un futuro brillante para la plata en lo que queda de 2021. Se espera que las políticas monetarias y fiscales acomodaticias, que suelen ser factores tradicionales de la demanda de metales preciosos, continúen vigentes mientras la economía sigue recuperándose de la pandemia. Además, el uso de la plata en la tecnología de las energías renovables ha contribuido también al sentimiento positivo hacia el metal”.
Este aumento de la demanda ha impulsado al precio de la plata a su máximo de los últimos dos meses la semana pasada: 28 dólares la onza.