La demanda de oro creció en todos los sectores excepto en el de los ETF, cuya caída arrastró al conjunto a cifras negativas en el tercer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2020. Destacó el aumento del 18% en la demanda de monedas y lingotes de oro, el 33% en joyería y el 9% en tecnología.
El informe Gold Demand Trends correspondiente al tercer trimestre del año, recientemente publicado por el Consejo Mundial del Oro, revela que la demanda global del metal precioso cayó un 7% interanual entre julio y septiembre, hasta las 831 toneladas.
Una caída que desde este organismo internacional atribuyen al retroceso en el subsector de inversión en ETF, que ha pasado de tener un saldo positivo de 273,9 toneladas de oro a cierre del tercer trimestre de 2020, a un saldo negativo de 26,7 toneladas en el mismo periodo de 2021.
Inversión
Esto ha lastrado al conjunto del sector de la inversión, cuya cifra trimestral, 235 toneladas, es un 58% inferior a la registrada entre julio y septiembre de 2020, que fue de 495 toneladas.
Pese a ello, la inversión en oro físico, monedas y lingotes, ha registrado un crecimiento interanual del 18%, alcanzando las 261,7 toneladas, frente a 221 en el tercer trimestre del año pasado.
Los incrementos en la demanda de oro físico en la India (+27%, hasta 42,9 toneladas) y China (+12%, hasta 64,7 toneladas), han sido determinantes para este buen resultado del sector de la inversión, aunque no han sido suficientes para compensar la caída en los ETF.
Según el informe, el crecimiento en la demanda de oro físico de inversión ha venido impulsado por el aumento del 56% en la inversión global en lingotes (178 Tm), que ha compensado la caída del 29% en la demanda de monedas de inversión (59 Tm).
La cifra total en lo que llevamos de año, 857 toneladas, es la más alta desde el año 2013, en que se disparó la demanda, especialmente en los mercados asiáticos.
En Europa, el crecimiento de la demanda de oro físico ha sido del 22% (58 Tm), destacando especialmente la cifra del Reino Unido (5 Tm), la más alta de la última década.
Joyería
En cuanto al sector de la joyería, continúa con su recuperación, aunque aún dista de registrar las cifras de antes de la pandemia. En el tercer trimestre del año registró una demanda de 442,6 toneladas, un 33% más que un año antes.
Nuevamente, los crecimientos fueron muy destacados en la India (+58%, hasta 96,2 toneladas) y China (+32%, 156,8 toneladas).
Prueba de esta recuperación, según el informe, es el hecho de que, en lo que llevamos de año, la demanda global de este sector es casi un 50% superior que en el mismo periodo de 2020.
En términos de valor en dólares, el crecimiento ha sido de un 25% interanual, hasta los 25.500 millones de dólares, el más alto de un tercer trimestre en los últimos ocho años.
Pese a ello, la cifra es un 6% inferior a la del tercer trimestre de 2019 y un 12% más baja que la media trimestral de los últimos cinco años.
Bancos centrales
Respecto al sector oficial, las compras netas de oro por parte de los bancos centrales durante el tercer trimestre del año fueron de 69 toneladas, un 64% menos que en el trimestre anterior, pero muy por encima del tercer trimestre de 2020, en que fueron vendedores netos, con 10,6 toneladas.
En lo que llevamos de año, las compras netas se elevan a 393 toneladas, más del doble que en los nueve primeros meses de 2020.
Tecnología
La demanda de oro por parte del sector tecnológico creció un 9% interanual, hasta las 84 toneladas, entre julio y septiembre pasados.
El subsector electrónico, el dominante, registró el mismo crecimiento, un 9% (hasta las 69 toneladas), un volumen equivalente al de antes de la pandemia.
Suministro
Por último, el suministro total durante el tercer trimestre del año fue de 1.238,9 toneladas, un 3% interanual menos. La producción procedente de las minas creció un 4%, hasta las 959,5 toneladas.
El problema fue la importante caída en la cifra de oro procedente del reciclaje, que fue un 22% inferior al del mismo periodo del año anterior: 298 toneladas frente a 381,8.
Desde el Consejo Mundial del Oro atribuyen este descenso a la caída del precio del oro, que ha desincentivado las ventas; a los indicios de recuperación económica, que han incrementado la confianza en el futuro de los poseedores de oro; y a la escasez de oro susceptible de ser reciclado en algunos mercados.