El mayor riesgo que se va a registrar en los mercados de capitales durante 2019 y su combinación con el crecimiento económico global van a determinar el crecimiento de la demanda de oro, que tendrá un papel cada vez más relevante en las carteras de los inversores.
Es la principal conclusión del informe “Tendencias económicas globales y su impacto en el oro”, publicado el 10 de enero por el Consejo Mundial del Oro. El informe repasa la desigual trayectoria del oro durante el pasado año, que califica de “balancín” y de la que responsabiliza a los significativos factores que han actuado en su contra durante 2018: la fortaleza del dólar, las subidas de tipos de la Reserva Federal y el crecimiento de la economía estadounidense gracias a los recortes fiscales de la Administración Trump.
Todo ello permitió que las acciones alcanzaran unos precios máximos, al menos hasta la llegada del mes de octubre. Para 2019, el informe prevé una serie de factores que van a influir en la evolución del precio del oro.
Entre estos factores se encuentra un incremento en la incertidumbre de los mercados y la proliferación de políticas de corte proteccionista, que harán que el oro sea un interesante activo con el protegerse.
En segundo lugar, las subidas del dólar y de los tipos de interés en Estados Unidos, que han sido una rémora para el metal en 2018, se van a limitar este año, después de que la Fed anunciara una política monetaria más neutral. Este cambio de postura de la Reserva Federal va a suponer que la divisa estadounidense pierde uno de los factores que han propiciado su fortaleza durante el pasado año.
Y en tercer lugar, las reformas económicas estructurales en algunos mercados clave como China y la India van a permitir un incremento de la demanda de oro en los sectores de joyería, tecnología y también como medio de ahorro.
En este sentido, la iniciativa “Belt and Road” de China y el crecimiento económico de la India (+7,5% estimado para 2018 y 2019) van a permitir a los dos mayores consumidores de oro mundiales mantener sus cifras de demanda de este metal.
El informe del Consejo Mundial del Oro concluye recordando las cuatro cualidades que convierten al oro en un activo estratégico y muy valioso para los inversores: su revalorización; su baja correlación con la mayoría de activos, tanto en periodos de expansión como de recesión; su liquidez; su trayectoria como elemento de protección de los inversores frente al riesgo.