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La demanda de oro del sector joyero de EEUU, en máximos de 12 años

Alianzas de boda de oro

El sector joyero del oro de Estados Unidos ha logrado mantener en 2021 la pujanza que logró el año pasado, a causa de la incertidumbre económica provocada por la pandemia. Los últimos datos apuntan a que la demanda de metal precioso por parte de este sector va a alcanzar este año su nivel más alto desde 2010.

Según el último informe Precious Metals Weekly, de la consultora británica Metals Focus, a pesar de la caída en la confianza de los consumidores que se ha registrado desde el pasado mes de abril, el mercado joyero del oro de Estados Unidos ha mantenido las importantes cifras que alcanzó durante el pasado año, al igual que ha sucedido también con la plata y el platino.

Los analistas de la firma británica estiman que el consumo de oro por parte del sector joyero estadounidense alcanzará a finales de año las 140 toneladas, lo que representaría un aumento de más del 10% con respecto a los niveles anteriores a la pandemia, en 2019, que ya fue considerado como un buen año.

Si al final se alcanza esta cifra, será la más alta desde que Metals Focus comenzó a recabar los datos de demanda de oro, en 2010, aunque está lejos del máximo histórico en volumen, que superó las 300 toneladas. Un máximo que es difícil que se repita, ya que los cambios estructurales han provocado que la tendencia actual vaya hacia joyas con menor peso en oro, que dejen un mayor margen.

Desde la consultora apuntan, como uno de los motivos principales de esta escalada en la demanda de joyería de oro, al hecho de que los consumidores cuentan con fondos disponibles que no han gastado en los últimos meses ante la imposibilidad de viajar y a las restricciones en la asistencia a restaurantes, teatros y otros espectáculos públicos.

“Al mismo tiempo, el escenario macroeconómico es también favorable, con salarios firmes, bajo índice de desempleo y generosas ayudas por parte del Gobierno a los colectivos con menores ingresos durante las fases más inciertas de la pandemia. A ello hay que añadir otro factor, como la celebración de las bodas que habían sido aplazadas en 2020”, señala el informe.

Pese a que estas mismas condiciones se han dado en otros países industrializados, sus respectivos sectores joyeros no han mostrado la pujanza que se ha visto en los Estados Unidos.

En cuanto a las preferencias de los consumidores estadounidenses, pasan por un mayor gusto por las joyas sencillas de oro, y por el oro amarillo, en detrimento del oro rosa. También se ha detectado una preferencia por joyas de mayor peso, como cadenas de 20 o 30 gramos, cuando hace unos años se preferían las de 10 gramos.

Para entender este cambio de gustos, los expertos apuntan a la influencia de lo que los consumidores perciben por medio de las redes sociales, que muestran a personajes famosos luciendo sus joyas o a ‘influencers’ enseñando sus últimas adquisiciones.

Más que comprarlas como regalo para otras personas, muchos consumidores se han premiado a sí mismos tras los duros meses de confinamiento, con productos que van desde los 200 a los 500 dólares de precio.

En cuanto al futuro del sector, existe una disparidad de criterios entre quienes consideran que en 2022 volverán las vacaciones en el extranjero o las visitas al teatro, aprovechando la desaceleración de la inflación, y lo que creen que los consumidores preferirán ahorrar por lo que pueda suceder con la pandemia.

Recuperación del mercado europeo

En cuanto al sector joyero europeo, la región ha mostrado datos esperanzadores este año que apuntan a su recuperación. Durante el tercer trimestre del año, la fabricación de joyería de oro en Europa creció un tercio con respecto al mismo periodo del año pasado y un 9% respecto al tercer trimestre de 2019.

La demanda, por su parte, va a mantenerse en cifras importantes durante los próximos meses, con un aumento del 23% interanual en el tercer trimestre y volúmenes similares a los registrados en 2019.

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