El valor de la plata como activo refugio se ha puesto de manifiesto durante el primer semestre de este año, en el que la demanda de plata de inversión h acrecido un 10% con respecto al mismo periodo del año anterior. Un aumento de la demanda que se ha debido tanto al incremento de las compras de lingotes y monedas de plata, como a las cifras récord registradas en los productos de inversión relacionados con el metal, como los ETP.
El dato más destacado del informe relativo al estado del mercado de la plata durante el primer semestre de 2020, publicado recientemente por The Silver Institute, es el crecimiento de la demanda de inversión en un 10% respecto al mismo periodo de 2019.
Durante los primeros seis meses del año, el precio medio de la plata fue de 16,65 dólares la onza. Tras una importante caída registrada a mediados de marzo (replicando la que experimentó también el oro), la plata se recuperó y subió un 56% hasta alcanzar los 17,84 dólares la onza a finales del pasado mes de junio y superar los 18 poco después.
Respecto a la ratio oro/plata (que mide la cantidad de onzas de plata que se necesitan para adquirir una de oro), registró su máximo histórico en marzo, con 127 puntos, y cayó hasta los 97,8 a finales de junio. Un nivel que, según interpretan desde The Silver Institute, indica que la plata sigue estando infravalorada respecto al oro.
Por lo que se refiere al capítulo de la inversión, las cantidades acumuladas por los ETP de plata han sido las más altas de la historia, con 925 millones de onzas (28.770 toneladas), que equivalen aproximadamente al suministro global de 14 meses.
En cuanto a la plata física, las ventas de bullion han crecido cerca de un 60% interanual, como también lo han hecho las de lingotes. En ambos casos se ha registrado un desabastecimiento derivado del interés de los inversores por comprar plata física, en cualquiera de sus formas, para proteger su patrimonio ante la pandemia de Covid-19.
De hecho, la demanda de monedas y lingotes ha sido tal que muchos comerciantes se quedaron sin stock entre los meses de marzo y abril, provocando un aumento de los plazos de entrega y una subida de las primas pagadas sobre el precio del metal.
Demanda industrial y joyería
Como era de esperar, la pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto negativo en la demanda de plata ajena a la inversión. La demanda industrial, por ejemplo, se contrajo entre marzo y abril, debido a la paralización de la actividad económica, aunque se ha reactivado a partir de mayo, con la reapertura de la mayoría de los países.
Sin embargo, como apunta el informe, la caída de la confianza de los consumidores y la subida del desempleo han impactado en la demanda de plata por parte de sectores como el automovilístico y el de productos electrónicos.
Desde The Silver Institute confían en la reactivación de este sector gracias a los programas de inversión en infraestructuras puestos en marcha por diversos gobiernos, que van a tener un impacto positivo en la demanda industrial de plata.
En cuanto al sector joyero de plata, el informe considera que está mejor situado que el de otros metales preciosos para salir de la crisis, debido a que sus precios son más asequibles y tiene una mayor capacidad para la venta online.
Desde la consultora británica especializada en metales preciosos Metals Focus prevén una caída anual de solo el 7% en la fabricación de plata, en comparación con el 25% que se espera para el oro.
Como indicativo de esta recuperación están los datos de importaciones en Estados Unidos: las importaciones de joyas de plata han mejorado sus registros desde un -65% en abril a un -41% en mayo, mientras que en el caso del oro la caída ha sido del 91% en abril y el 81% en mayo.
Para rematar este panorama optimista, los datos de una encuesta realizada por The Silver Institute revelan que el 64% de los consumidores entrevistados planeaban comprar joyas en un futuro próximo, y más del 50% precisaban que comprarían joyas de plata.
Suministro y precio
El informe señala también que se espera que continúe la caída del suministro procedente de la minería, debido al impacto del cierre temporal de muchas minas, obligados por las medidas de control del Covid-19 en los principales países productores.
Incluso a pesar de que la mayoría de explotaciones se encuentran ya funcionando a pleno rendimiento, se prevé una caída de aproximadamente un 7% en la producción de plata con respecto a las cifras del mismo periodo del año anterior.
Desde The Silver Institute pronostican que los flujos de inversión van a seguir siendo importantes durante el segundo semestre del año, como consecuencia de la condición de activo refugio de la plata; el convencimiento por parte de los inversores de que se encuentra infravalorada con respecto al oro; los tipos de interés excepcionalmente bajos, que reducen el coste de oportunidad de invertir en metales preciosos; y unas inyecciones de liquidez sin precedentes por parte de los bancos centrales.
“Como consecuencia, esperamos que el precio de la plata sobrepase los 21 dólares la onza a finales de 2020, lo que supondrá una caída de la ratio oro/plata hasta el entorno de los 90 puntos”, concluye el informe.