El precio del rodio ha superado esta semana los 1.500 dólares la onza debido que los consumidores industriales han regresado al mercado para aprovechar la caída de precio de las últimas dos semanas.
Según señalan desde Platts, la consultora especializada en commodities, el precio del rodio ha subido desde los 1.240 -1.400 dólares hasta los 1.275-1.500 dólares. Algunas fuentes citan incluso algunas operaciones realizadas por encima de los 1.500 dólares la onza.
Las mayores refinerías europeas, la británica Johnson Matthey y la alemana BASF, han establecido un precio básico del rodio de 1.300 dólares la onza el pasado 10 de noviembre. Este precio básico supone un 22% de retroceso sobre el máximo de 1.675 dólares la onza que se alcanzó el pasado 25 de octubre. Ambas refinerías cerraron la semana con el rodio a 1.515 dólares la onza.
Desde Platts atribuyen este retroceso a las ventas por parte de los fondos de inversión especulativos que habían aumentando sus posiciones en rodio antes de que comenzara a subir el precio a finales de septiembre. En mayo pasado, el rodio cayó por debajo de los 1.000 dólares la onza.
A pesar de esta fiebre vendedora, la demanda industrial se ha mantenido firme, con múltiples operaciones por parte de empresas del sector durante la tercera semana de noviembre, a precios de entre 1.300 y 1.325 dólares la onza.
En concreto, en el sector del automóvil, las compras de algunas empresas incrementaron este avance desde los 1.400 a los 1.500 dólares.
Cerca del 75% de la demanda global de rodio procede del sector del automóvil, que utiliza el metal para la fabricación de catalizadores para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y otras sustancias contaminantes del aire.
Pero el metal se usa también en la fabricación de vidrio, para insertar fibras que refuercen las pantallas de los dispositivos electrónicos y por parte del sector químico, como catalizador para la elaboración de determinados compuestos químicos.