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La escasez de chips afecta al mercado del automóvil y a la demanda de platino y paladio

Los analistas apostaban por que este año 2021 iba a ser el de la recuperación de la producción y las ventas de vehículos tras los problemas causados por la pandemia a la actividad económica global. Sin embargo, la escasez de chips ha agudizado los problemas de suministro de la industria, lo que va a ralentizar esta esperada recuperación y va a afectar a la demanda de metales del grupo del platino.

En su último informe Heraeus Precious Metals Appraisal, los analistas de la refinería alemana Heraeus subrayan que esta escasez de chips comenzó a notarse a finales de 2020, “cuando se dio una tormenta perfecta de fuerte demanda y problemas en la capacidad fabricación y logística, que empezó a afectar a la estabilidad de las operaciones en la industria del automóvil”.

Los fabricantes de automóviles redujeron sus pedidos de chips durante el segundo trimestre de 2020, a causa del descenso de ventas provocado por la pandemia de covid-19. Sin embargo, el suministro sobrante fue rápidamente absorbido por el ‘boom’ de los dispositivos electrónicos caseros, cuyas ventas se dispararon debido al confinamiento y el teletrabajo.

El problema llegó cuando se produjo una inesperada recuperación en ‘V’ de las ventas de vehículos a partir del tercer trimestre de 2020, que pilló desprevenidos a los fabricantes de automóviles.

Por su parte, los fabricantes de chips continuaron centrando su producción en sus clientes del sector de electrónica de consumo, que les dejan mayores beneficios y cuyas ventas son más consistentes.

Además, el suministro de chips se vio afectado por dos circunstancias concretas: los cortes de suministro eléctrico en el estado de Texas (donde se ubican las fábricas de compañías líderes en este sector, como Samsung, NXP e Infineon, que tuvieron que interrumpir su producción), y por el incendio de una de las factorías de Renesas Electronics’ en Japón.

Según el informe de Heraeus, con cifras de LMC Automotive, esta falta de suministro de chips va a provocar un impacto de 9,6 millones de unidades en la fabricación de vehículos durante 2021. La situación tampoco va a mejorar al menos hasta el segundo semestre de 2022 y se espera que la crisis de los chips no remita hasta 2023.

La cifra total de producción de vehículos para 2021 es de 75,8 millones unidades, 1,2 millones más que en 2020 (+2%).

La reducción de 9,6 millones de vehículos en la producción prevista para 2021 va a suponer un impacto en el mercado de los metales del grupo del platino de alrededor de 1,4 millones de onzas (43,5 Tm).

El principal metal afectado va a ser el paladio, cuya demanda caerá en 1,1 millones de onzas (34,2 Tm), seguido por el platino (230.000 onzas menos, 7,15 toneladas) y el rodio (161.000 onzas menos, 5 toneladas).

La razón por la que el platino se haya visto menos afectado es que, ante la escasez de chips, las compañías fabricantes de automóviles han dado prioridad a la producción de vehículos de lujo, el sector que deja mayores márgenes, en los que predomina la motorización diésel.

El impacto en la demanda de metales del grupo del platino se ha visto también magnificado por el hecho de que una parte significativa de la demanda perdida de vehículos se ha registrado en las regiones donde los catalizadores llevan una mayor carga de metales, como consecuencia de una legislación mucho más restrictiva en cuanto a las emisiones contaminantes, como es el caso de Europa.

La recuperación también se ha visto afectada por diferencias regionales. Así, los fabricantes asiáticos de automóviles, más cercanos a las principales plantas de producción de chips, han recuperado su nivel de producción más rápidamente que los europeos. Norteamérica también está registrando una mayor celeridad en la recuperación de las cifras anteriores a la pandemia.

En cualquier caso, el informe de Heraeus estima que estos niveles no se van a recuperar al menos hasta 2024. La disponibilidad limitada de nuevos vehículos, tanto en número de unidades como en variedad de modelos, está provocando que los consumidores de muchos países se alejen del mercado de fabricantes, manteniendo sus actuales vehículos durante más tiempo, comprando vehículos usados o acudiendo a sistemas de leasing.

Mientras los fabricantes de chips aumentan su capacidad de producción a largo plazo, con la construcción de nuevas fábricas en países como Alemania y Francia, se espera que la recuperación de la demanda tanto de chips como de metales del grupo del platino no se produzca hasta 2024 o 2025.

En términos de precio, esto supondrá que el superávit en el suministro de estos metales durante 2021 provocará una contracción del precio del paladio y rodio, aunque se espera que a lo largo de 2022 se recuperen conforme vaya aumentando la demanda del sector del automóvil.

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