Dice el gran analista suizo Egon von Greyerz que la “Espada de Damocles” se cierne sobre la economía mundial, sostenida solo por un solo pelo de cola de caballo, crin con la que se fabrican las cuerdas de los violines. Con un peligro tan visible, el problema podría haberse arreglado fácilmente, por ejemplo usando una cadena de oro.
Comenta von Greyerz en Gold Switzerland que el sistema financiero mundial estuvo al borde del colapso hace una década. Los bancos centrales de todo el mundo, liderados por la Reserva Federal, inyectaron alrededor de 25 billones de dólares en préstamos y garantías. Bancos como Citigroup, Morgan Stanley, Merrill Lynch y Bank of America obtuvieron billones de dólares.
Hoy, más de diez años desde que comenzó la gran crisis financiera, el problema de la deuda se ha vuelto incontrolable. “La deuda global se ha duplicado desde 2006 y, junto con los derivados y el pasivo no financiado, el riesgo ha crecido exponencialmente. De modo que 100 billones de dólares no han comprado la estabilidad duradera del mundo sino que han debilitado los cimientos sobre los que descansa la economía mundial, hasta el punto de que el próximo intento de rescate fracasará por completo”.
Por lo tanto, es inevitable que la “Espada de Damocles” pronto caiga y cause un daño irreparable al mundo, insiste von Greyerz. Podemos especular si los banqueros centrales desconocen por completo los riesgos o si tienen una agenda oculta. “Hay teorías de que la élite orquestará un colapso del dólar y del sistema financiero que causará el pánico global. El objetivo sería entregar el poder político y económico a una autoridad centralizada con el Banco de Pagos Internacionales y el Fondo Monetario Internacional jugando un papel central. El malestar social y la migración forman parte del plan. El objetivo final sería un gobierno y moneda del Nuevo Orden Mundial”.
Si esta es toda la teoría de la conspiración o si realmente existe un plan clandestino de esta naturaleza, el tiempo dirá. Para para la mayoría de la gente, todo parece muy descabellado y poco probable. Lo que parece más cierto es que cuando estalle la superburbuja económica actual habrá cambios drásticos en la economía mundial y en el sistema político. Si los gobiernos y los bancos centrales pierden el control tanto del sistema financiero como del sistema político, entonces el vacío creado podría ser extremadamente peligroso. Si la ley y el orden no pueden mantenerse, entonces toda la estructura de la sociedad se desintegrará. Eso también implicaría la ruptura de las fronteras nacionales, así como la migración masiva en una escala mucho más grande de lo que hemos visto hasta ahora.
A mediados del siglo XXI, nuestros hijos y nietos vivirán en un mundo muy diferente al que Occidente experimentó desde la Segunda Guerra Mundial. La humanidad siempre se ha adaptado a lo largo de la historia y seguramente también esta vez. Pero es probable que haya una gran cantidad de sufrimiento y dificultades para una gran parte de la población mundial. La explosión en la población mundial de mil millones a 7,5 mil millones desde 1850 es probable que se revierta. Esto conducirá a una reducción de tal vez 2-3 billones de personas debido a las guerras, la enfermedad del malestar civil, la hambruna y la falta de nutrición.
Todos los pronósticos son incorrectos por definición, de modo que solo los historiadores futuros entenderán correctamente los hechos. Lo que sucederá a corto plazo es más fácil de predecir con mayor precisión. Cuando la “Espada de Damocles” caiga dentro de los próximos 1-3 años, el daño infligido al sistema financiero será de tal magnitud que los bancos centrales imprimirán desesperadamente 100 de trillones o cuatrillones de dólares para salvar el sistema. Pero esta vez el dinero impreso no tendrá ningún efecto. En su lugar, destruirá el valor del dinero y creará el mayor período hiperinflacionario global de la historia.
No hay mejor medida de hiperinflación que el oro. Porque el oro revela la mala administración de la economía y la degradación de la moneda que ha estado desenfrenada en la mayoría de los países en los últimos 100 años. Si tomamos el dólar, ha disminuido un 97% frente al oro desde 1970 y un 80% desde 1999.
Con burbujas de deuda en los Estados Unidos, Europa, China, Japón y los países de los mercados emergentes, es probable que el mundo se ahogue en dinero impreso en los próximos 2 a 5 años. En ese punto, afirma von Greyerz, el oro podría fácilmente valer 175 millones de dólares, euros o yenes. Ese nivel, por supuesto, no tiene sentido en términos reales. Pero lo que es muy significativo es que el oro al menos mantendrá el poder adquisitivo y lo que es más importante, protegerá a los inversores de la destrucción de riqueza.
Ahora es fundamental poseer un seguro, un valor refugio. Es fundamental poseer oro.
*La espada de Damocles es una frase acuñada para ejemplificar el peligro que se instala en aquellos que ostentan gran poder, pues no sólo pueden perderlo de golpe, sino todo lo demás, incluida la vida.