Icono del sitio Oroinformación

La falta de eficacia digital, el mayor riesgo de las compañías mineras

Las compañías mineras se enfrentan a un buen número de riesgos derivados del desarrollo de su actividad, pero el riesgo número uno que van a tener que encarar en 2018 es su falta de eficacia en el terreno digital, según se destaca en el informe realizado por la consultora Ernst & Young.

El informe, titulado ‘Los diez riesgos a los que se enfrentan las compañías mineras y de metales en 2017-2018’, pone de manifiesto que el mayor riesgo atañe a la eficacia digital. Según Ernst & Young, existe una “desconexión” entre el potencial de evolución digital de las compañías y la implementación real de las nuevas tecnologías en las mismas.

“La transformación digital será un factor crítico de la producción del sector y de sus márgenes. Las compañías que no lo afronten se arriesgan a quedar atrás en términos competitivos, señala el informe.

Entre el decálogo de riesgos aparecen algunas cuestiones que hasta ahora no se habían planteado, como la remuneración competitiva a los accionistas, cuestión que se sitúa en el segundo puesto de la lista, como subrayan desde Kitco.

“Las compañías mineras y de metales necesitan diferenciarse del resto del mercado invirtiendo capital y obteniendo un rendimiento acorde. Y en los últimos tiempos es necesario ser un líder dentro del mercado para atraer capital”, apunta el informe de Ernst & Young.

La consultora también considera que se han incrementado los ciber riesgos (que ocupan el tercer lugar de la lista) debido a la creciente digitalización y a la convergencia de las tecnologías de la información y la tecnología de las operaciones, lo que hace que las compañías puedan ser más vulnerables a los ataques. Por ello, desde Ernst & Young aconsejan a las mineras que “aceleren sus programas de ciber seguridad”.

En cuarto lugar de la lista se sitúa el nuevo riesgo mundial para las commodities, especialmente centrado en la sostenibilidad. “El fin de los coches con motores impulsados por derivados del petróleo tendrá un impacto significativo en la demanda de platino: casi la mitad de la producción mundial de este metal se utiliza para la fabricación de catalizadores para reducir las emisiones de los motores diésel. Otras commodities como el cobalto, el litio y el níquel se beneficiarán del incremento de la demanda de baterías, señalan desde Ernst & Young.

Otros riesgos incluidos en la lista son los regulatorios, la optimización de efectivo, las licencias para operar, la reposición de recursos, el acceso y optimización de la energía y las fusiones.

Pese a todas estas preocupaciones potenciales, el informe de la consultora destaca que el mercado vive un momento muy positivo en cuanto a su desarrollo: “la volatilidad se ha reducido en un buen número de commodities y sus balances han mejorado. Ahora, se trata de diferenciarse de tus competidores”.

Salir de la versión móvil