El pasado viernes 22 de marzo el fixing de Londres cerró a 1.311,30 dólares la onza de después de iniciar la cuarta semana del mes a 1.305 dólares. Con anterioridad, el 20 de febrero, el metal precioso se había aupado hasta los 1.345 dólares por onza. Todo ello debido a la volatilidad producida por el fortalecimiento y/o la debilidad del dólar, así como la compra y/o venta desmedida de bonos estatales, sobre todo los de los Estados Unidos.
En anteriores comentarios habíamos hecho referencias al ascensor del oro que “sigue haciendo su función de subidas y bajadas, aunque estas últimas no tendrán retrocesos más allá del piso 1.275”.
Un ascensor que la pasada semana (del 18 al 22 de marzo) partió de 1.3025 dólares la onza y cerró a 1.311 dólares en el London Bullion Market Association. Mientras que hoy, lunes 25 de marzo, el mercado Spot de Nueva York se abre con la cantidad en alza de 1.317 dólares onza.
El analista Christopher Lewis afirma que “el mercado del oro ha mostrado capacidad de aguante durante la sesión de negociación del viernes 22 de marzo, ya que seguimos viendo mucha agitación en este mercado. Lo que me parece interesante es que, a pesar de que el Banco Central de Estados Unidos ha sugerido que se mantendrá al margen y mantendrá los tipos de interés donde están hasta el próximo año, el dólar ha mostrado capacidad de aguante y ha hecho un viaje de ido ida y vuelta bastante drástico. Esto, por supuesto, influye en el oro y en este momento creo que es probable que continuemos rebotando entre el nivel de 1.325 y el nivel de 1.300 dólares. Esto se convierte en un mercado para negociar a muy corto plazo”.
Siguiendo esta afirmación de Lewis, podríamos decir que si el oro sobrepasa el nivel de 1.325 dólares la onza, estaría perfectamente encaminado de llegar a una primera cima de 1.350 dólares por onza, posiblemente incluso más alto.
Un razonamiento con el que se puede contar es que va a ser una semana, hasta final de mes, muy agitada y simplemente debe prestarse atención a la fortaleza del dólar y al mantenimiento o no del mercado de bonos tanto los del Tesoro de Estados Unidos, como el bond de Alemania, sobre todo.