La guerra en Ucrania es el factor más importante en el panorama económico global y va a provocar cambios irreversibles en el escenario geopolítico, trazando líneas de separación entre aliados y enemigos que no se van a poder eliminar fácilmente. En este escenario, el oro va a prosperar como activo refugio y podría llegar, en los escenarios más extremos, a los 31.000 dólares la onza.
En su último informe, la gestora de fondos VanEck analiza cómo impactará este nuevo escenario internacional en los mercados financieros y la forma en que las naciones acumularán activos para diversificar sus reservas.
Según el informe, firmado por los analistas Natalia Gurushina y Eric Fine, “la conclusión es que la subida del oro y del bitcoin podría extraordinaria. Concretamente, en esas circunstancias, el escenario extremo estima un precio del oro de alrededor de 31.000 dólares la onza y un precio potencial del bitcoin de 1,3 millones de dólares. Los metales preciosos son el activo de reserva por excelencia, pero las criptomonedas son una posible alternativa o adición”.
Los analistas han destacado que es la primera vez en la historia reciente que se han impuesto unas sanciones económicas tan significativas sobre una potencia mundial: “está sucediendo algo muy importante y tratamos de cuantificar el impacto que podría tener. China está viendo cómo Estados Unidos, la Eurozona y Japón han recurrido al arsenal ‘nuclear’ en su guerra económica contra Rusia. Estamos ante un nuevo paradigma que hay que cuantificar”.
Para ello, desde VanEck han elaborado unos escenarios sobre la evolución del precio del oro y del bitcoin comparando las actuales reservas de oro con el suministro monetario global.
Muchos bancos centrales no poseen oro. En Japón, el precio del oro se acercaría a los 200.000 dólares. En el Reino Unido, más de 133.000 dólares la onza.
“Por países, Japón se sale de los gráficos. Tiene mucho dinero en efectivo, pero muy poco oro. El Reino Unido es otro de los países desarrollados con reservas de oro muy escasas en relación con su pasivo monetario. Las reservas de oro de China parecen bajas en comparación con su pasivo monetario”, subraya el informe.
Utilizando estos mismos cálculos, desde VanEck creen que el bitcoin podría llegar a un precio extremo de 1,3 millones de dólares. Aunque su potencial de subida es mayor que el del oro, está claro que los bancos centrales van a preferir el oro antes que la divisa digital: “nuestra opinión es que el oro es el mejor activo ahora mismo para los bancos centrales”.
Los analistas recuerdan que este informe se basa en escenarios extremos para establecer una teoría sobre la evolución de los activos de reserva, aunque las probabilidades de que se llegue a ellos son muy escasas: “creemos que los inversores recurrirán a esquemas de valor esperado para calcular de forma práctica las posibles ganancias. Por ejemplo, un inversor que estime en un 10% las probabilidades de que el oro se convierta en el activo de reserva, determinará que nuestro precio ‘extremo’ de 31.000 dólares la onza representa un objetivo práctico de 3.100 dólares la onza. Y eso ya es una subida significativa con respecto al precio actual”.