De niños, cuando cruzábamos por la madrileña Plaza de Cibeles, a los que ahora peinamos canas y “césped” con calvas nos gustaba ver el anuncio luminoso de la Caja Postal de Ahorros que, de manera intermitente, nos enseñaba un monedón introduciéndose en la ranura de una hucha no menos espectacular. Era la cultura del ahorro en versión España de Franco. Pero al crecer, y pasar al mundo de la progresía y desaparecer el reclamo luminoso, nos surgió el dilema: ¿ahorrar o invertir?
¿Estos dos conceptos, ahorro e inversión, significan lo mismo o, por el contrario, son criterios diferentes? La respuesta es muy sencilla: son conceptos distintos, pero complementarios.
¿Cuál es la definición del ahorro?
Ahorrar dinero es el proceso de poner a un lado el dinero en efectivo y “aparcarlo” en valores de cuentas de manera extremadamente segura y líquida, lo que significa que se pueden vender o acceder a ellos en muy poco tiempo, como máximo unos pocos días.
Esto puede incluir cuentas corrientes y cuentas de ahorro aseguradas, como las de los bonos del Tesoro, por ejemplo; o la adquisición de metales preciosos, como el oro. Por encima de todo, las reservas de efectivo deben estar allí cuando se necesiten, disponibles para hacer uso de ellas de manera inmediata, con un retraso mínimo, sin importar lo que económica o socialmente esté sucediendo a su alrededor.
¿Cuál es la definición de la inversión?
Invertir excedentes económicos es el proceso de usar su dinero, o capital, para comprar un activo que cree que tiene una buena probabilidad de generar una tasa de rendimiento segura y aceptable con el tiempo, lo que lo hará que aumente su poder adquisitivo aunque eso signifique sufrir volatilidad, tal vez, incluso, durante años. Las verdaderas inversiones están respaldadas por algún tipo de margen de seguridad, a menudo en forma de activos o ganancias del propietario.
¿Cuánto debería ahorrar frente a cuánto debería invertir?
El ahorro de dinero casi siempre debe venir antes de invertir dinero. Piense en ello como la base sobre la cual se construye su casa financiera. La razón es simple. A menos que herede una gran cantidad de riqueza, son sus ahorros los que le proporcionarán el capital para alimentar sus inversiones. Si los tiempos se ponen difíciles y necesita dinero, es probable que esté vendiendo sus inversiones en el peor momento posible.
Como regla general, sus ahorros deben ser suficientes para cubrir todos sus gastos personales, incluidos su hipoteca, pagos de préstamos, costos de seguros, facturas de servicios públicos, alimentos y ropa por un mínimo de seis meses. De esa manera, si pierde su trabajo, podrá tener el tiempo suficiente para ajustar su vida sin la presión extrema que conlleva la acumulación de impagos.
Cualquier propósito específico en su vida que requiera una gran cantidad de dinero en efectivo en cinco años o menos debe estar orientado al ahorro, no a la inversión.
¿Debe ahorrar o invertir?
Cuando usted tiene dinero extra, puede hacer varias cosas con él: puede gastarlo, guardarlo o invertirlo para el futuro. Si está tratando de aumentar su poder adquisitivo sabe que el gasto no es la mejor opción. Pero elegir entre ahorrar e invertir es un poco más complicado. Ambos pueden ayudar a aumentar su patrimonio, pero hay momentos en que uno es mejor que el otro.
Ambos pueden ser beneficiosos, pero uno es a menudo mejor que el otro en una situación dada. Todo se reduce a dónde se encuentra en su vida, cuáles son sus objetivos y qué tipo de ahorros tiene.
Si no tiene ningún ahorro, esta debe ser su prioridad. Todos debemos tener un fondo de emergencia que pueda cubrir por lo menos de tres a seis meses de gastos de manutención. Si pierde su trabajo o tiene un gasto inesperado, puede usar este dinero para cubrirlo en lugar de colapsarse con sus cuentas o acumular una deuda de tarjetas de crédito.
También debe considerar ahorrar si quiere acceder a su dinero rápidamente. La inversión puede ser lucrativa, pero lleva su tiempo vender sus inversiones y recuperar el dinero en su cuenta bancaria. Además, debe verse obligado a vender apresuradamente solo porque necesita el dinero de inmediato. En ese caso, es posible que no obtenga el máximo provecho de sus inversiones como esperaba.
El ahorro con vistas a corto plazo, un año, puede ser el modelo para un primer paso con el fin de una posterior inversión a más tiempo, medio plazo. Pongamos un ejemplo: existen planes en el mercado de los metales preciosos, oro en concreto, a 12 meses que le ofrecen una plusvalía estimada de un 5%, con una aportación mínima de 6.000 euros.; mientras que si podemos permitirnos ahorrar a medio plazo, a 3 años, podríamos obtener un estimado de un 7% con una inversión mínima de 3.000 euros.
La inversión debe estar en el radar de aquellos que ya tienen un fondo de emergencia. El porcentaje de rendimiento anual promedio de la cuenta de ahorros es de 0,74%, un 0,5%, o así en detrimento. Eso significa que si realiza una inversión inicial de 1.000 euros ganará solo 7,4 euros en intereses después de un año. Por supuesto, es posible que las tasas de interés de las cuentas de ahorro aumenten, pero es poco probable que alguna vez superen la tasa de inflación estándar, que se estima en alrededor del 3% por año. Eso significa que el dinero que está depositando en su cuenta de ahorros realmente perderá valor con el tiempo. En un año, esos 1.000 euros tendrían un poder de compra de aproximadamente 30 euros menos, suponiendo una tasa de inflación del 3%. Si su cuenta de ahorros gana menos de 1 euros en intereses, acaba de perder 29 euros en poder adquisitivo.
Acuérdense del famoso ejemplo de las dos cajas: en el año 2001 depositamos 1.000 euros en una caja y en la otra su equivalente en oro. Diez años después, abrimos las cajas y tuvimos por un lado esos mil euros, mientras que el valor del oro se había multiplicado y resultaba aproximadamente 3.500 euros.
Por supuesto, la inversión tiene riesgos, pero mientras sepa lo que está haciendo, reciba ayuda de asesores y consultores profesionales expertos, por ejemplo, en metales preciosos, es posible obtener rendimientos de hasta el 8% después de inflación, suscribiendo algunos planes de inversión como los que comercializa Sociedad Española de Metales Preciosos de Inversión. Esto le brinda un medio mucho más seguro para aumentar su patrimonio, siempre y cuando esté dispuesto a ser paciente, pues hablamos de planes a 10 años.