Una de las primeras víctimas de la guerra comercial que enfrenta a los Estados Unidos y China, tras la imposición de aranceles sobre sus respectivos productos de exportación, han sido las propias relaciones comerciales entre ambos países, que afectan a productos de tanta relevancia económica como los lingotes de oro o el petróleo.
En efecto, Estados Unidos es un importante exportador tanto de lingotes de oro como de petróleo a la República Popular China, una posición que corre el riesgo de perder, tras la imposición de aranceles por parte de ambos países a algunos productos de exportación.
En concreto, EEUU exportó lingotes de oro a China por valor de más de 4.500 millones de dólares el año pasado, según los datos de la consultora especializada en metales preciosos Metals Focus, que considera que esas operaciones comerciales corren riesgo de no repetirse.
En el caso del petróleo, las exportaciones de crudo procedente de Estados Unidos a China se han paralizado, según han confirmado desde China Merchants Shipping Co.
China es el principal importador mundial de oro y en 2017 superó a Estados Unidos como el mayor importador mundial de petróleo, según la US Energy Administration, llegando a los 8,4 millones de barriles diarios, frente a los 7,9 millones de EEUU.
Por lo que respecta al oro, desde Metals Focus señalan que China importó en 2017 uno de cada cuatro lingotes de un kilo de oro (de 9999 de pureza) exportados por los Estados Unidos, hasta un total de cerca de 115 toneladas.
El enfrentamiento comercial amenaza ahora con acabar con estas transacciones, debido a la imposición de aranceles sobre los metales preciosos procedentes de EEUU por parte del Gobierno chino, como parte de su reacción a los aranceles impuestos por la administración Trump sobre diversos productos de exportación chinos.
Según los analistas de Metals Focus, una de las consecuencias de esta presión sobre las exportaciones de oro estadounidense a China es que las refinerías de EEUU se van a ver obligadas a buscar nuevos mercados de exportación, como la India, Oriente Próximo o el Sudeste asiático.
También se verán obligadas a fabricar más lingotes de 400 onzas (12,4 kilos), los que constituyen la mayor parte de las reservas de los bancos centrales, y que se exportan principalmente a Londres. Unos lingotes que dejan mucho menos margen comercial a las refinerías, por lo que no va a servir para compensar lo que dejan de ganar con el fin de las exportaciones de lingotes de un kilo de oro a China.
Además, Estados Unidos cuenta con apenas cuatro refinerías autorizadas para fabricar lingotes con el sello “Good Delivery”, que son los que se pueden vender en Londres, el mayor mercado del oro mundial. Otras 24 refinerías han salido de esta lista, por haber dejado de fabricar estos lingotes o porque sus nuevos productos no han sido aceptados.
Por su parte, China cuenta con nueve refinerías autorizadas para producir lingotes “Good Delivery”.