El precio del oro subió el pasado viernes, 1 de junio, impulsado por la incertidumbre generada por la decisión del Gobierno estadounidense de imponer aranceles a las importaciones de aluminio y acero desde Canadá, México y la Unión Europea, además de la situación que rodea a los gobiernos de Italia y España.
La guerra comercial y la incertidumbre geopolítica en torno a la formación de gobierno en Italia y al resultado de la moción de censura en España están contribuyendo a impulsar el precio del oro.
El metal cerró la sesión del 31 de mayo en la London Bullion Market Association (LBMA) a 1.305,35 dólares la onza, mientras que el precio spot subía un 0,1% a primera hora del 1 de junio, hasta los 1.299,51 dólares la onza.
Entre los factores que más están pesando en esta subida se encuentra la decisión de la administración Trump de imponer aranceles a la importación de acero y aluminio procedente de Canadá, México y la Unión Europea, que ha provocado la reacción de todos los países afectados. Todos ellos han anunciado ya que van a adoptar represalias contra la decisión de Estados Unidos, lo que podría provocar una guerra comercial entre América y Europa.
Por otro lado, también desde Estados Unidos se ha vuelto a contemplar la posibilidad de celebrar la esperada cumbre entre Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un.
Otro de los factores que están contribuyendo a impulsar el precio del oro es la situación de inestabilidad política que se vive en Italia y España. En Italia, el Movimiento 5 Estrellas y la Liga han cerrado un acuerdo de gobierno para los próximos cinco años, una coalición populista sin precedentes en Europa, cuya cabeza visible será el profesor Giuseppe Conte y cuyos postulados antieuropeístas y nacionalistas preocupan en el seno de la Unión Europea.
En España, la prevista investidura como presidente de Pedro Sánchez augura un periodo complicado, con un Gobierno en minoría (solo 84 diputados propios), obligado a pactar con las minorías nacionalistas y con el Senado en contra.
La situación política en ambos países ha disparado la prima de riesgo (105 la de España y 231 la de Italia en la apertura del 1 de junio) y desde la Reserva Federal estadounidense se han mostrado preocupados por el impacto que podría tener la situación de Italia en la economía de la Eurozona.
Esta inestabilidad constituye un impulso para el precio del oro, ya que éste se presenta como un activo muy atractivo para los inversores en momentos de crisis económica o política, cuando otros activos de mayor riesgo como las acciones o los bonos del tesoro se ven afectados por la crisis.