Las crecientes tensiones geopolíticas podrían proporcionar al oro el soporte crítico que necesitaría para impulsarse por encima de los 2.000 dólares la onza, según el último análisis de la firma de análisis de materias primas BCA Research.
En un informe publicado a finales del mes de enero, la firma canadiense de análisis de materias primas BCA Research incrementó su previsión de precio objetivo del oro a final de año hasta los 2.000 dólares la onza, ante el previsible establecimiento de una economía de guerra en Occidente y el creciente riesgo a que el aumento de la deuda de los gobiernos determine su política monetaria.
Según el informe, las relaciones políticas entre los Estados Unidos y China se han deteriorado aún más después de que EEUU abatiera un presunto globo espía chino hace unas semanas.
En los últimos días, desde EEUU han señalado el temor a que la guerra en Ucrania se recrudezca, debido a que China está estudiando la posibilidad de proveer a Rusia de “apoyo letal”.
El informe de la firma canadiense subraya que el aumento de la incertidumbre geopolítica se produce en un momento en que las condiciones económicas siguen deteriorándose. Según BCA Research, en el entorno económico actual no creen que la Reserva Federal vaya a aumentar los tipos de interés por encima del 5%.
Al mismo tiempo, la consultora espera que el actual conflicto en Ucrania siga perturbando los precios de las materias primas, manteniendo elevada la inflación. Las perturbaciones del mercado, el compromiso de los países occidentales con el desarrollo de infraestructuras energéticas ecológicas y el aumento del gasto en defensa son factores que seguirán favoreciendo este aumento de la inflación.
Los analistas afirmaron que ven la inflación general rondando entre el 4 y el 5% durante los próximos años: “los precios de las materias primas seguirán siendo volátiles también este año, ya que los gobiernos -principalmente de la UE- interfieren en los mercados. Si la posición de Rusia en la guerra se deteriora, Putin y su Gobierno pueden convertirse en actores irracionales y tomar medidas más extremas. Una de ellas incluye un corte en el suministro mundial de crudo y/o productos petrolíferos, lo que provocaría una crisis mundial de suministro de petróleo. Mientras la incertidumbre mundial sea alta y los tipos reales estadounidenses bajos, los inversores acudirán en masa al oro como inversión refugio”.
Otro aspecto positivo para el oro en medio de la creciente tensión geopolítica es el creciente impacto sobre el dólar estadounidense. Desde BCA ven un aumento marginal del comercio de petro-yuanes, ya que los países compran petróleo en la divisa china.
Aunque esta tendencia no experimentará un crecimiento masivo este año, la compañía afirmó que sigue siendo suficiente para perturbar el papel del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial, y un dólar estadounidense más débil es un factor en contra menos para los precios del oro: “nuestros estrategas geopolíticos no esperan que Arabia Saudí almacene el grueso de su riqueza en divisas distintas del dólar, ni que rompa con EEUU y realinee su estrategia nacional con China, pero sí aceptan que los saudíes puedan cubrirse frente al dólar”.
BCA también señaló que se espera que la tendencia mundial a la desdolarización apoye al oro a medida que los bancos centrales sigan diversificando sus tenencias en 2023.