La inminente entrada en vigor, el 1 de julio, del nuevo impuesto sobre bienes y servicios (GST) sobre el oro ha disparado las cifras de importación de oro en la India el pasado mes de mayo, que han sido un 236% superiores a las registradas en el mismo mes del año pasado.
Los comerciantes de oro indios se han reaprovisionado a toda prisa en el mes de mayo ante la llegada del nuevo impuesto sobre bienes y servicios (GST), con un tipo del 3% que comenzará a aplicarse el próximo 1 de julio.
Las cifras de importaciones registradas el pasado mayo muestran un crecimiento del 236% sobre las importaciones de mayo de 2016, por un importe superior a los 5.000 millones de dólares.
Se trata del cuarto mes consecutivo de crecimiento de las importaciones, desde el pasado mes de febrero en que las cifras se duplicaron con respecto a las de 2016. En la subida también ha influido la época festiva india, en la que es tradicional regalar oro.
Los ciudadanos indios consideran como un depósito de riqueza y una forma de mantener el poder adquisitivo. Por su parte, el Gobierno lo considera como un activo improductivo que da lugar a un ahorro sin rendimientos, y trata de movilizar a los ciudadanos para que lo pongan en el mercado.
En las fechas inmediatamente anteriores a que se diera a conocer la cuantía del tipo impositivo del GST sobre el oro, los comerciantes aprovecharon para incrementar sus stocks en previsión de un encarecimiento del precio. Al final, aunque temían un tipo del 5%, éste quedó fijado en un 3%.
La India es el segundo mayor consumidor mundial de oro después de China, con 674 toneladas en 2016. Se estima que la demanda va a crecer a entre 850 y 950 toneladas en para 2020, desde las 650-750 toneladas de 2017, según datos del Consejo Mundial del Oro.