China ha sido desde 2012 el mayor consumidor global de oro, por delante de la India. Sin embargo, en los últimos años la diferencia entre ambos se ha ido reduciendo hasta tal punto que los expertos esperan que, a cierre de este año 2022, la India se convierta en el mayor consumidor mundial del metal precioso.
En su ultimo informe Precious Appraisal, los analistas de la refinería alemana Heraeus constatan que la demanda de oro de China registró en 2020 su nivel más bajo de los últimos nueve años debido a la pandemia. Sin embargo, en 2021 rebotó un 55% interanual, hasta alcanzar las 993 toneladas, según los datos del Consejo Mundial del Oro.
Por su parte, la India se ha mantenido por detrás de China durante los últimos años, con una demanda media anual de 711 toneladas desde 2012. El año pasado, la demanda creció hasta las 794 toneladas.
Además, hay que tener en cuenta que la India es el mayor importador mundial de oro ya que a la enorme demanda anual se añade el hecho de que, a diferencia de China, apenas cuenta con producción propia y se ve obligada a adquirir fuera el oro que necesita.
El país importa una media mensual de 64 toneladas de metal precioso y produjo apenas 1,55 toneladas en 2020.
El principal consumidor de oro tanto en China como en la India es el próspero sector joyero, que acapara el 70% de la demanda en la primera y el 77% en la segunda. El resto se dedica a la fabricación de lingotes y monedas de oro.
Según el informe de Heraeus, la demanda ha caído en ambos países durante el primer trimestre del año. Las nuevas oleadas de la pandemia han obligado a adoptar medidas de confinamiento en algunas ciudades de China, lo que ha provocado una caída de un 11% en el consumo de oro con respecto a la cifra registrada en el cuarto trimestre de 2021.
En el caso de la India, la caída registrada en el primer trimestre del año en cuanto a la demanda de oro ha sido de un 44%, desde las 344 toneladas del ultimo trimestre del año pasado a las 136 del periodo enero-marzo dee 2022. Las principales razones han sido la estacionalidad de las ventas y el impacto de la subida del precio local del metal en los consumidores, a causa de la guerra en Ucrania, que ha llevado al metal precioso a cotizar a su precio máximo histórico en rupias.
De cara al resto de 2022, el deterioro de la situación económica va a afectar negativamente a la demanda de oro en China en lo que resta de 2022, lo que pone en duda que la las cifras se recuperen en este año.
En cambio, la situación en la India es diferente, ya que la caída en la demanda registrada en el primer trimestre del año tiene mucho de estacional y suele producirse todos los años.
De hecho, las cifras de la India se han recuperado en el mes de mayo lo que, a su vez, provocó un descenso del 7% en el precio del metal.
A comienzos de mayo, la coincidencia entre la caída del precio del oro y la celebración de la festividad de Akshaya Tritiya provocó que las importaciones de metal crecieran un 822% interanual, hasta las 102 toneladas.
En lo que llevamos de año, las importaciones de oro por parte de la India han crecido un 26% con respecto a la cifra del mismo periodo del año pasado, lo que pone de relieve la existencia de una demanda saludable.
En opinión de los analistas de la refinería alemana, la demanda de oro por parte de la India superará a la de China este mismo año. El precio del metal va a seguir viéndose presionado por las subidas de interés por parte de los bancos centrales lo que, a su vez, va a contribuir al aumento de la demanda por parte de la India. Esto le va a permitir rebasar a China y convertirse en el mayor consumidor mundial de oro en 2022.