La demanda de platino por parte de la industria del petróleo creció en 2017 a niveles máximos de la última década. Para este año, se espera que la demanda neta descienda ligeramente, aunque seguirá manteniendo un nivel importante.
El platino es un elemento fundamental para la industria petrolera, que lo utiliza como catalizador en el proceso de refinado. En 2017, la demanda de este metal por parte de las petroleras alcanzó las cifras máximas de la última década, y para 2018 se espera que se reduzca ligeramente.
Según señalan desde la consultora Metals Focus en su último informe Precious Metals Weekly, a pesar de esta reducción, la demanda permanecerá en cifras importantes durante este año, debido al crecimiento de la capacidad de refinado y a la apertura de nuevas plantas.
El informe recuerda que los precios del crudo han caído desde las cifras máximas de los últimos cuatro años que registraron a principios del mes de octubre. El precio del petróleo se ha beneficiado a lo largo del año de las expectativas de una posible reducción de la producción y exportación por parte de Irán, a consecuencia de las sanciones impuestas por los Estados Unidos.
De momento, desde Metals Focus aseguran que los principales importadores de crudo (Japón, Corea del Sur, China y la India) ya han anunciado o están considerando la reducción de las importaciones de petróleo iraní.
Por su parte, la producción de petróleo por parte de los países de la OPEC va a crecer ligeramente, por lo que va a cobrar mayor relevancia la producción procedente de países ajenos a la organización internacional de exportadores, liderados por unos Estados Unidos que van a ocupar una posición cada vez más dominante en el mercado global del petróleo.
Desde la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) estiman que la producción de estos países de fuera de la OPEC va a crecer en 2,2 millones de barriles diarios en 2018 y 1,8 millones en 2019.
A pesar de la subida del precio del petróleo, las refinerías se enfrentan a una mayor competencia, debido a la apertura de nuevas instalaciones durante los próximos años. La capacidad de refinado se ha incrementado en 0,9 millones de barriles diarios durante este año y crecerá en 1,3 millones en 2019, mientras que el crecimiento de la demanda de producto refinado solo va a ser de 1 millón de barriles diarios.
Según las previsiones de la IEA, el aumento de la capacidad global de refinado será de 7,7 millones de barriles diarios para 2023, mientras que el crecimiento de la demanda de productos refinados se ralentizará a 5 millones de barriles diarios.
El informe de Metals Focus apunta a que este exceso de capacidad de refinado sobre la demanda global debería dejarse sentir en los márgenes y contribuirá a disparar la demanda de catalizadores a base de platino durante los próximos años.
Un crecimiento que se dejará sentir especialmente en ciertas áreas geográficas como Oriente Próximo, que registrará un aumento importante de la capacidad de refinado, debido a la internacionalización de numerosas compañías locales, y los Estados Unidos, como consecuencia del incremento de suministro de petróleo y el aumento de las importaciones asiáticas.
La demanda de platino también crecerá de forma destacada en China, debido a la creación de grandes complejos petroquímicos y al endurecimiento de las normas de calidad de los combustibles, como parte de las medidas para combatir la contaminación.
Todo ello va a contribuir a aliviar la situación del mercado del platino, que se ha visto especialmente afectado por la pérdida progresiva de cuota de mercado del diésel, a consecuencia del llamado “dieselgate” de Volkswagen en 2015.