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La industria relojera suiza, un sector perjudicado por las sanciones contra Rusia

Reloj Patek Philippe de oro rosa y diamantes

Las sanciones impuestas por los países occidentales a Rusia tras la invasión de Ucrania no solo perjudican a la economía, al rublo, a los empresarios, a los bancos y a los ciudadanos rusos. Determinados sectores industriales de otros países que requieren de materias primas importadas desde Rusia también se están viendo afectados. La importante industria relojera de Suiza es un ejemplo.

Durante estos días se está celebrando en Ginebra (Suiza) la feria internacional Watches and Wonders donde se dan cita las principales firmas del próspero sector relojero suizo. Un sector cuyo futuro, según informan desde la Agencia France Presse, podría estar amenazado si continúa la guerra en Ucrania y se mantienen vigentes las sanciones impuestas por los países occidentales sobre intereses rusos.

En efecto, Rusia es el principal proveedor de diamantes, oro y otros metales preciosos de las principales firmas relojeras de Suiza, que se verán obligadas a buscar nuevos proveedores si el conflicto se mantiene.

Por ejemplo, el grupo ruso Alrosa, el mayor productor mundial de diamantes, es uno de los más afectados por las sanciones impuestas por los Estados Unidos horas después de que el Gobierno ruso ordenara la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero.

Según los datos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Alrosa acapara el 90% de la producción minera de diamantes de Rusia y el 28% de la producción global.

Por otro lado, aunque las relaciones comerciales entre Suiza y Rusia son modestas, el oro es el principal producto importado por la Confederación Helvética, por delante de otros metales preciosos como el platino y de los ya mencionados diamantes, como indican las cifras de la Oficina Federal de Aduanas y Seguridad Fronteriza.

A pesar de que Jean-Daniel Pasche, presidente de la Federación de la Industria Relojera Suiza, afirmara en su momento que “la fabricación de relojes es un sector que se ha visto menos afectado que otros por los problemas de suministro que se produjeron durante 2021”, la invasión de Ucrania sí puede acabar repercutiendo en los relojeros helvéticos, y de una forma que la industria es incapaz de predecir en estos momentos.

Alternativas a los productos rusos

Una de las principales compañías de este sector es la firma de productos de lujo Richemont, propietaria de marcas tan prestigiosas como Cartier, Van Cleef & Arpels o las relojeras Piaget e IWC.

El grupo Richemont se adelantó al resto del sector y su CEO Jerome Lambert anunció en una reciente rueda de prensa que todas sus marcas habían dejado de importar diamantes desde Rusia. Una decisión que ha provocado un auténtico terremoto en la cadena de suministros, ya que es necesario encontrar proveedores alternativos de diamantes de calidad con certificado de extracción responsable.

Menor preocupación, en cambio, le supone a Richemont el suministro de oro, ya que desde hace más de una década el grupo obtiene oro reciclado para fabricar relojes, procedente de los sectores industrial y electrónico.

En cuanto al paladio, que la firma utiliza para fabricar alianzas de boda y anillos de compromiso, el grupo decidió “antes de las sanciones” buscar nuevos proveedores especializados en la obtención de paladio del reciclaje.

Por su parte, Thierry Stern, presidente de Patek Philippe, una de las firmas relojeras suizas más prestigiosas, confía en sus reservas de gemas para capear el temporal: “afortunadamente nosotros también producimos, aunque en cantidades pequeñas, así que aún no hemos notado ninguna diferencia”. Según AFP, la firma espera producir unos 66.000 relojes durante este año 2022 (en la imagen, uno de sus modelos para este año).

Desde H. Moser, otra marca de relojes de lujo para determinados nichos de mercado que produce unas 2.000 piezas al año, Edouard Meylan explica que las compras se hacen con bastante antelación. Por ejemplo, ya hemos comprado todo el oro que necesitamos para fabricar las cajas de los relojes de la producción de 2023. Sin embargo, es posible que en el plazo de seis meses algunos de nuestros proveedores no puedan cumplir con los plazos acordados y nos veamos obligados a retrasarlos”.

Esta preocupación por las materias primas va a provocar una subida de los precios, según Jon Cox, analista de la industria relojera de la compañía de servicios financieros Kepler Cheuvreux. Sin embargo, el sector de la relojería de lujo cuenta con una mayor libertad de acción que otros para repercutir el aumento de costes en los consumidores.

Dadas las repercusiones que puede tener la guerra en Ucrania, la tendencia irá hacia el desarrollo de productos de lujo algo más modestos, estiman desde la consultora.

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