El precio del oro cayó un 6,6% durante el primer semestre del año, debido a la corrección registrada a finales del mes de junio, que se llevó por delante las ganancias obtenidas a principios del segundo trimestre. Sin embargo, las perspectivas son optimistas y las consecuencias de la política monetaria expansiva pesarán más sobre la evolución del oro en el segundo semestre que una posible subida de los tipos de interés.
El informe sobre el comportamiento del oro durante el primer semestre de 2021, publicado por el Consejo Mundial del Oro, revela que el metal bajó un 6,6% durante el primer semestre del año.
La corrección registrada a finales del mes de junio se llevó las ganancias que el oro había registrado en las primeras semanas del segundo trimestre. Según el informe, los tipos de interés han sido el principal factor que ha influido en el precio del oro, especialmente durante el primer trimestre (impulsándolo al alza) y a finales de junio (provocando una corrección), tras el cambio de postura de la Reserva Federal.
Sin embargo, también hay factores que apoyan al oro, como la preocupación por una posible subida de la inflación o la respuesta de los gobiernos a la crisis económica, en forma de políticas fiscales y monetarias.
Además, el oro ha disfrutado de una recuperación de la demanda de consumo, aunque las nuevas oleadas del virus y los confinamientos representan un desafío en el segundo trimestre.
De cara al futuro inmediato, el informe señala que “el oro cuenta con potencial suficiente para subir durante el segundo semestre del año”. Una recuperación que va a estar marcada por los posibles movimientos en los tipos de interés y el éxito de las campañas de vacunación.
Así, una subida de los tipos podría convertirse en un obstáculo para el oro que, históricamente, cae de precio en periodos de políticas monetarias restrictivas.
“Sin embargo, creemos que los bancos centrales van a ser muy cautos en cuanto a la velocidad a la que van a comenzar a retirar sus programas de compra de activos a aumentar los tipos de interés. Un movimiento demasiado apresurado podría provocar una gran desestabilización en el mercado, que afectaría a la recuperación de la economía”, subraya el informe del Consejo Mundial del Oro.
Inflación y corrección
En el caso de la inflación, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los inversores. “Si la inflación se convierte en persistente, la historia demuestra que el oro protagoniza una importante revalorización. Por ejemplo, el oro tuvo una revalorización del 15% en los años en que el IPC superó el 3%”, apuntan.
Además, la corrección que ha registrado el precio del oro en junio ha permitido que muchos inversores lo vean como una oportunidad de entrada en un activo con buenas perspectivas de revalorización.