El actual entorno de bajos tipos de interés, el aumento de la inflación y los déficits presupuestarios van a animar a los inversores a seguir confiando en el oro, a pesar de la recuperación de la economía global. Una recuperación que, por otro lado, va a permitir que se recupere la demanda de consumo del metal precioso.
Son las principales conclusiones del informe Gold Outlook 2021 que ha publicado el Consejo Mundial del Oro el 14 de enero.
El informe recuerda que la revalorización del oro durante el segundo semestre de 2020 estuvo más relacionada con la demanda de oro físico de inversión que con los mercados de futuros.
“La preferencia de los inversores por el oro físico y los productos basados en él apoya la teoría de que, en esta ocasión, muchos inversores han recurrido al metal precioso como activo estratégico más que como una mera apuesta táctica”, señalan los analistas del Consejo Mundial del Oro.
Esto le permitió al metal convertirse en uno de los activos con mayor revalorización de 2020, gracias a tres factores: la situación de riesgo, los bajos tipos de interés y la dinámica del precio del oro, especialmente entre finales de la primavera y el verano.
Prueba de ello es que el metal registró nuevos récords de precio en la mayoría de divisas internacionales, comenzando por el dólar estadounidense (2.067 dólares la onza en agosto) y siguiendo por el euro, el yen japonés, la libra esterlina, el franco suizo, la rupia india, la lira turca, el rublo ruso, el rand sudafricano y el dólar australiano.
Inversión
El informe señala que el temor a que continúe la pandemia con nuevas cepas del virus y los acontecimientos políticos sucedidos en Estados Unidos durante las primeras semanas de 2021 (asalto al Capitolio, ‘impeachment’ a Trump) están haciendo desistir a los inversores de la idea de volver a los activos de riesgo.
A ello hay que añadir la cada vez mayor presión inflacionaria, provocada por la combinación del aumento de los déficits presupuestarios, los bajos tipos de interés y el incremento del flujo monetario.
Frente a la inflación, el oro ha tenido históricamente una actuación muy buena. Así, en los años en que ésta ha superado el 3%, el metal ha aumentado su precio en más de un 15%.
Demanda de consumo
Otro factor que va a favorecer al oro durante 2021 es la recuperación de la demanda por parte de los consumidores.
Según el informe, “la recuperación económica va a tener lugar especialmente en países como China, que sufrieron importantes pérdidas a principios de 2020, pero que han logrado controlar la extensión de la pandemia de forma más efectiva que muchos países occidentales. Dada la relación directa que existe entre el crecimiento económico y la demanda de China, creemos que el consumo de oro va a seguir mejorando en la región”.
En el caso de la India, el segundo mayor consumidor mundial de oro, la recuperación también parece estar en camino. Los datos de la temporada de festivales, durante el pasado mes de noviembre, muestran que, aunque la demanda de joyería todavía está por debajo del nivel medio, se ha recuperado sustancialmente respecto a los mínimos del segundo trimestre de 2020.
Bancos centrales
Por lo que se refiere al sector oficial, uno de los componentes de la demanda global de oro, su comportamiento durante el segundo semestre de 2020 fue más irregular, alternando meses de compras y de ventas netas.
La consistente tendencia a las compras netas de los últimos años se ha interrumpido, especialmente a raíz de la decisión del Banco Central de la Federación Rusa de interrumpir su programa de compras de oro, el pasado mes de abril.
“En cualquier caso, los bancos centrales van camino de cerrar 2020 como compradores netos (aunque muy por debajo de los niveles récord que se registraron en 2018 y 2019). Y no esperamos que 2021 sea muy diferente”, apuntan desde el Consejo Mundial del Oro.
Producción minera
El informe señala también que durante 2021 se va a recuperar la producción minera de oro, tras la caída de 2020, provocada por el cierre de numerosas explotaciones en el segundo trimestre del año.
“Aunque sigue existiendo incertidumbre sobre cómo va a evolucionar 2021, todo apunta a que se van a registrar menos cierres de minas conforme el mundo se recupera de la pandemia”, apunta el informe.
Incluso si se produce una segunda oleada de la pandemia en los países productores de oro, desde el Consejo Mundial confían en que los protocolos y procedimientos implementados por las compañías mineras deberían reducir el impacto de los cierres.
Conclusiones
En suma, el informe concluye que la necesidad que tienen los inversores de disponer de activos refugio efectivos y el actual entorno de tipos de interés muy bajos van a seguir apoyando la demanda de oro de inversión, aunque su volumen va a depender de la confianza en la rapidez de la recuperación de la economía global.