Desde 2016 la Monnaie de Paris viene acuñando una serie de tres monedas cada año bajo la denominación “Les Femmes de France à l’honneur” (En Honor de las Mujeres de Francia). Hasta la fecha han aparecido 6 monedas, versiones en oro y plata, y las de este año 2018 corresponden a Joséphine de Beauharnais (la Josefina de Napoleón Bonaparte), Désirée Clary (esposa de Carlos XIV rey de Suecia) y la literata George Sand.
A ésta última dedicamos la reseña por su singularidad en su modus vivendi durante el siglo XIX. George Sand, pseudónimo de Amantine Aurore Lucile Dupin, baronesa de Dudevant, fue una escritora francesa que rompió moldes en su época.
La versión en oro dedicada a George Sand por la Monnaie de Paris se presenta en formato de 1 onza (31,10 gramos), fino de 999 milésimas, diámetro de 37 milímetros, con valor nominal de 200 euros y tirada de 250 ejemplares. De igual manera, hay un formato en ¼ de onza (7,78 gramos), con valor nominal de 50 euros, diámetro de 22 milímetros y 1.000 ejemplares de tirada.
En el anverso de la moneda se reproduce un retrato de George Sand con atuendo masculino y sombrero de copa, imagen rodeada por las fechas de su nacimiento y muerte, además de su nombre. En el fondo, está el motivo de un tapiz del castillo de Nohant. Este fue de hecho el hogar de la escritora. El castillo y sus dependencias fueron adquiridos por su abuela paterna.
El reverso representa las figuras de George Sand y Frederic Chopin, de la pintura de Delacroix, pintados durante el período en que vivieron juntos. En el fondo, una partitura del pianista y compositor, con una obra compuesta durante el mismo período. Los nombres de la pareja de amantes, el valor nominal y la fecha de emisión cierran los motivos.
George Sand se educó con su abuela paterna en la propiedad de Nohant. Contrajo matrimonio con el barón Casimir Dudevant (1822), de quien tuvo dos hijos y de quien se separó en 1830. En 1831 se instaló en París. Fue amante del novelista J. Sandeau, con quien escribió, bajo el seudónimo común de Jules Sand, la novela “Rose y Blanche” (1831).
Después de abandonar a su esposo, Aurore comenzó a preferir el uso de vestimentas masculinas, aunque continuaba vistiéndose con prendas femeninas en reuniones sociales. Este “disfraz” masculino le permitió circular más libremente en París, y obtuvo, de esta forma, un acceso a lugares que de otra manera habrían estado negados para una mujer de su condición social. Esta era una práctica excepcional para el siglo XIX, donde los códigos sociales, especialmente de las clases altas, eran de una gran importancia. Como consecuencia de esto, perdió parte de los privilegios que obtuvo al convertirse en baronesa.
En 1832, ya con el seudónimo de George Sand, publicó “Indiana” y “Valentine” y al año siguiente obtuvo un gran éxito con la novela “Lélia”. Tras la ruptura con Sandeau, inició sus relaciones con Alfred Musset (1833-1834). A este período corresponden sus novelas “Jacques” (1834), “André” (1835) y “Mauprat” (1837). De regreso al castillo de Nohant, Michel de Bourges le hizo interesarse por la política; trató a Liszt y a Lamennais y se hizo discípula entusiasta del socialista P. Leroux.
En 1838 inició su larga relación con Federico Chopin uno de cuyos episodios es la estancia en la cartuja de Valldemosa (1838-1839), que la escritora evoca en “Un invierno en Mallorca” (1842). A esta época, marcada por sus ideales sociales y humanitarios, pertenecen sus novelas “Spiridion” (1839), “El «compagnon» de la vuelta a Francia”(1841) -la primera novela francesa que tiene por protagonista a un obrero, “Horace” (1842), “Consuelo” (1843), “La condesa de Rudolstadt” (1844), “El molinero de Angibault” (1845) y “El pecado de Monsieur Antoine” (1846).
Al producirse la revolución de 1848, acudió a París y participó de forma activa en los acontecimientos; sin embargo, tras imponerse la reacción del mes de junio, regresó a Nohant, donde residió casi de forma permanente hasta su muerte y desde donde protegió a escritores jóvenes, como G. Flaubert. Completó una serie de novelas sobre la vida campesina, que había iniciado con “El pantano del diablo” (1846), “François le Champi” (1848), “La pequeña Fadette” (1849) y “Los maestros campaneros” (1853).