La compañía minera canadiense Barrick Gold ha anunciado una nueva expansión de su mina de oro de Pueblo Viejo, situada en la República Dominicana, que permitirá extender la vida útil de la explotación hasta más allá del año 2040, aumentando su contribución a la economía del país.
Según una nota de prensa difundida por la minera Barrick Gold, la compañía invertirá unos 1.300 millones de dólares en la ampliación de la mina de oro de Pueblo Viejo (República Dominicana), lo que permitirá prolongar su vida útil hasta más allá del año 2040 e incrementar su contribución a la economía de ese país.
La mina de Pueblo Viejo fue la sexta mina de oro con mayor producción del mundo en 2018, por detrás de Grasberg (Indonesia), Muruntau (Uzbekistán), Olimpiada (Rusia), Cortez (EEUU) y Lihir (Papúa Nueva Guinea). Su producción fue de 30,1 toneladas en ese año, un 3,6% menos de las 33,7 toneladas que registró en 2017.
Según informó el CEO de Barrick Gold, Mark Bristow, el proyecto va a requerir una inversión inicial de 1.300 millones de dólares, destinados a la ampliación de la plata de procesado y a la construcción de unas instalaciones destinadas a albergar los relaves.
La información de la minera señala que, basando los cálculos en un precio del oro de 1.500 dólares la onza, la extensión de la vida útil de la explotación permitiría aumentar las exportaciones en 22.000 millones de dólares, además de generar unos 4.000 millones de dólares en ingresos para el Gobierno de la República Dominicana, en concepto de impuestos.
Entre 2013 y 2016, los ingresos por impuestos directos generados por la mina de Pueblo Viejo fueron de 1.800 millones de dólares, mientras que las exportaciones de oro representaron más del 38% de la cifra total exportada por la República Dominicana.
La explotación supone una importante fuente de ingresos y de empleo para el país, ya que el 97% de los trabajadores de la misma son dominicanos. La ampliación contempla el aumento de la fuerza laboral y, en especial, la incorporación de más mano de obra femenina, que actualmente representa el 12% de la plantilla.
En palabras de Bristow, “nuestro objetivo es continuar contribuyendo al desarrollo social y económico de la República Dominicana, aplicando nuestra filosofía de sostenibilidad para crear valor a largo plazo para todos, especialmente para los gobiernos y los ciudadanos de nuestros países anfitriones. Sin este proyecto de ampliación, la actividad en la mina en Pueblo Viejo podría detenerse en los próximos dos años”.
Uno de los problemas con los que se ha encontrado la compañía en los últimos años ha sido la reducción del grado de concentración de oro en el mineral extraído, lo que provocó un descenso de la producción respecto a 2017. La ampliación va a permitir procesar ese mineral con menor concentración, para seguir extrayendo el oro del yacimiento.
De momento, no está previsto ampliar los límites de explotación más allá de los de la concesión actual.
Por otro lado, el proyecto también contempla la reducción del impacto medioambiental de la explotación. A tal efecto, se ha llevado a cabo la reconversión a gas natural de la central eléctrica de Quisqueya 1, que proporciona energía a Pueblo Viejo.
Este cambio permitirá reducir en un 30% la emisión de gases de efecto invernadero, y en un 85% la de óxido de nitrógeno.
Barrick también está desarrollando un proyecto de agronegocios, destinado a favorecer las condiciones de las comunidades locales que se vean afectadas por la expansión de la explotación.