Las minas de oro de North Mara y Bulyanhulu (Tanzania), que se encontraban prácticamente agotadas cuando la minera canadiense Barrick Gold se hizo cargo de su gestión, hace apenas dos años, obtuvieron una producción conjunta de más de medio millón de onzas de oro (15,55 Tm) en 2021, lo que les ha permitido pasar a formar parte de la cartera de activos de primera clase de la compañía.
La compañía minera canadiense Barrick Gold, segunda del mundo por volumen de producción, ha anunciado que sus minas de oro de North Mara y Bulyanhulu (en la imagen), situadas en Tanzania, obtuvieron una producción conjunta de más de 500.000 onzas (15,55 Tm) de oro el año pasado. Ello les ha permitido cumplir los criterios para ser incluidas en la cartera de explotaciones de primera clase de la compañía.
Según la información publicada por Barrick Gold, ambas minas cumplieron las previsiones de producción para 2021 y mantienen sus acreditaciones ISO 45001 de seguridad e ISO 14001 medioambiental, al igual que otras operaciones de la minera canadiense.
La mina de North Mara se convertirá en una mina completamente integrada con la aprobación del proyecto de construcción del pozo de Nyabirama, durante este trimestre, cuyas obras comenzarán en el tercer trimestre de 2022. El nuevo pozo permitirá añadir una cantidad sustancial de recursos y flexibilidad a North Mara.
Por su parte, la mina de oro subterránea de Bulyanhulu ha vuelto a estar considerada como un activo de primera clase, con unos bajos costes y una larga vida útil, una vez que se ha estabilizado su producción en diciembre de 2021, tras unos meses de desarrollo.
La compañía espera un crecimiento significativo durante los próximos meses de las reservas minerales de ambas minas. Barrick ha adquirido seis nuevas licencias de explotación de territorios limítrofes con la mina de Bulyanhulu y sigue estudiando posibles adquisiciones en Tanzania.
Según el presidente y CEO de Barrick Gold, Marl Bristow, la mejora de la producción de ambas explotaciones ha estado apoyada por el refuerzo de los protocolos de control del covid-19 y la vacunación de su mano de obra, el 20,25% de la cual ya tiene la pauta completa.
Al mismo tiempo, la minera está aumentando la contratación de mano de obra local, que actualmente representa el 96% de su plantilla en Tanzania, el 41% de los cuales proceden de las localidades de alrededor de las minas. También se han reforzado los lazos con los proveedores locales.
Desde que Barrick volvió a operar en Tanzania, en 2019, ha generado más de 1.800 millones de dólares en impuestos, salarios y pagos a proveedores locales, además de invertir 6.700 millones en proyectos de educación, salud e infraestructura para las comunidades locales.
Bristow aseguró también que Barrick ha resuelto todos los problemas medioambientales y de otros ámbitos que había heredado de los anteriores gestores de las minas.